EL Melilla Baloncesto anoche hizo historia. Por primera vez en 25 años, el club local consigue el ascenso a la ACB, la segunda liga más importante del mundo, después de la NBA.
Todavía es pronto para decir que la próxima temporada tendremos al Madrid, al Barça o al Unicaja en el pabellón Javier Imbroda. De ese sueño nos separan, como mínimo, 4,6 millones de euros para empezar a hablar de números.
Los ascensos frustrados en 2009 y 2012 ya son parte del pasado. Este año, de la mano del jovencísimo técnico melillense Alejandro Alcoba y un conjunto que se ha dejado la piel en los playoffs, entramos en el olimpo de la Liga Endesa.
El Melilla Baloncesto ha conseguido movilizar a la afición, que la gente salga a la calle, orgullosa del equipo y de los colores locales.
Anoche la Plaza de las Culturas estaba abarrotada de melillenses que vibraron con un partido reñido, con prórroga incluida, ante la pantalla gigante que colocó la Ciudad Autónoma. Ahora empieza un período de arduas negociaciones para conseguir el dinero. No nos engañemos. Es difícil, pero no imposible.
Somos una ciudad pequeña, pero que no nos subestime nadie. Hay que buscar patrocinadores, hay que atraer a empresas grandes, hay que mover cielo y tierra para lograr que el injusto canon de entrada en la Liga Endesa no nos deje con la miel en los labios.
Nos consta que el ascenso no ha cogido por sorpresa ni al club ni a la Ciudad Autónoma. Todos confiábamos en que esta vez sí podíamos tocar el cielo.
Los que tienen que ocuparse de buscar el dinero, están manos a la obra. Una ciudad pequeña como la nuestra, Lugo (98.560 habitantes), pudo pagar en su momento el canon de la ACB. Poder se puede y esto es una inversión a largo plazo. Habría que estudiar el impacto económico que puede suponer para Melilla el tener un equipo disputando títulos al Madrid o el Barça.
De momento, toca felicitar a nuestros jugadores y al equipo técnico. Gracias por darnos esta alegría tan grande. Gracias por jugar con nuestros colores. Gracias por hacer realidad nuestro sueño. ¡Gracias, campeones!
A falta de saber si los millones hacen o no acto de presencia para que nuestro Melilla Baloncesto juegue en la ACB, ahora toca estar con el club, recibir a nuestros jugadores como lo que son: ¡campeones! Y lo más importante, todos, a hacernos socios del club. Tenemos que apoyar a los nuestros. Nuestro granito de arena es importante.