El consejero se mostró convencido de que el asunto se resolverá en breve a favor de la Ciudad.
El Gobierno de Melilla negó ayer en el Pleno que la suspensión de pagos de Fondos Feder que ha sufrido la Ciudad en el programa operativo 2007-2013 por “irregularidades y deficiencias” detectadas por la Comisión Europea se deba a la pérdida o desvío de fondos públicos, sino “por cuestiones de tipo técnico”.
El tema abarcó ayer buena parte del debate en el Pleno de Control al Gobierno. Tanto PSOE como Ciudadanos (C's) dedicaron una de sus respectivas interpelaciones para pedir explicaciones al Gobierno melillense sobre lo ocurrido y expresar sus dudas, preocupaciones e incluso quejas por lo que ellos consideran una falta de transparencia.
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Daniel Conesa, fue el encargado de responder sobre este asunto. Recordó que este problema de suspensión de pagos lo han sufrido más administraciones y organismos públicos en España, de modo que no es un problema en solitario de la Ciudad Autónoma, que se encuentra ya “en fase de solución” de los problemas detectados.
Estas deficiencias están relacionadas con la organización de organismos de gestión y control, debido la falta de separación de funciones dentro de la Intervención General de la Ciudad Autónoma, y con las auditorías de segundo nivel, dado que este organismo no había desarrollado su propio manual de auditoría ni seguía el manual de la Autoridad de Auditoría.
Conesa señaló que la Ciudad ha firmado un convenio con la Intervención General del Estado para aprovechar su experiencia, sus medios y su relación directa con los órganos de la Unión Europea para “poder solventar con facilidad” estos problemas, sobre lo que ha dicho que no le cabe “la menor duda” de que ocurrirá.