No era seguro hasta el último minuto, pero finalmente seis grandes del cine nacional tomaron asiento anoche en la sala de ensayos del teatro Kursaal para participar en una mesa redonda.
El elenco estaba formado por las actrices Verónica Forqué, Clara Lago, Elisa Mouliáa y Silvia Alonso y los actores Dani Rovira y Eduardo Noriega. Por mucho desparpajo que gasten y por muy inaccesibles que a veces parezcan, siguen con los pies en la tierra. Ayer se mostraron al desnudo y compartieron con el público numerosas anécdotas que hicieron ver a los asistentes que son personas corrientes que han luchado y lo siguen haciendo por desempeñar su vocación. “Intento ver todo de la misma manera, lo que ha cambiado es cómo me ven a mí”, dijo Rovira, que comenzó en el cine con una de las películas más taquilleras, ‘Ocho apellidos vascos’ Los primeros pinitos en el mundo cinematográfico, historias de castings frustrados y cómo contaron a sus padres que querían dedicarse al mundo del cine, fueron algunas de las experiencias que se pusieron sobre la mesa.
Verónica Forqué
En este sentido, Forqué contó que su padre (José María Forqué) no le apoyaba en su idea de ser actriz. “Siempre me prometía que me iba a dejar formar parte de una película, pero al final me engañaba y me daba cuenta de que esa cinta de la que me hablaba ya se había estrenado”. Una vivencia similar tuvo Silvia Alonso. “Desde pequeña había hecho teatro, pero me matriculé en Periodismo”, contó. Reveló que fue un antiguo novio quien le dio un empujón y le animó a hacer realidad su sueño. “Finalmente entré en la Real Escuela Superior de Arte Dramático. “Hasta que no pasó un tiempo mis padres no se dieron cuenta de que esto iba en serio”, manifestó. Como ocurre en muchas ocasiones, dar los primeros pasos en esta profesión no es tarea fácil. Tampoco lo fue para los que ayer formaron parte de la mesa redonda. Noriega dijo que con 18 años se presentó a un casting en el que fue rechazado, pero que en ese momento pudo conocer al director y guionista Alejandro Amenábar, que durante la prueba le estaba fichando para uno de sus cortometrajes. Clara Lago contó que ahora habla “un inglés de puta madre” porque tras asistir a numerosas pruebas ante Pedro Almodóvar para formar parte de la película ‘Tirante el Blanco’ no fue seleccionada. “Cuando tras un mes me dijeron que no, decidí irme a Estados Unidos”, aseguró. Por su parte, Mouliáa reconoció que se gastó cerca de 400 euros para grabar un vídeo para mandarlo a una productora y que finalmente recibió una negativa. Más fácil lo tuvo el cómico y actor Rovira, cuyo contacto con el cine fue “inesperado”. “Llamaron a mi puerta y me dijeron, hola somos tu sueño, déjanos pasar. Se refería a Yolanda Serrano y Eva Leira, las directoras de casting de la película ‘Ocho apellidos vascos’ que lo propulsaron para dar el salto a la pantalla grande. Al final de la charla, varios asistentes aprovecharon la ocasión para fotografiarse con sus ídolos y pedirles un autógrafo.
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