El Parlamento marroquí aprobó ayer un proyecto de ley que regula el trabajo doméstico pero que no acaba con el trabajo de las llamadas “niñas criadas”, ya que permite su actividad laboral a los 16 años.
La comisión de sectores sociales de la Cámara de Representantes del Parlamento (cámara baja) aprobó ayer este proyecto de ley por mayoría de votos, según dijo a Efe la jefa de la comisión parlamentaria, Fatna Kihel, sin dar más detalles.
Este proyecto de ley, que fue remitido por el Gobierno ante la Cámara de Representantes en enero de 2015, fue denunciado por varias ONG nacionales defensoras de los derechos de los niños que reivindicaron fijar la edad de trabajo de hogar en 18 años para erradicar el fenómeno de las “pequeñas criadas”.
La nueva normativa sometió el trabajo de las personas desde los 16 años y menos de 18 años a ciertas condiciones: tener una autorización previa y escrita de los padres o tutores, someter a estos menores a un examen médico cada seis meses, y permitirles hacer cualquier actividad siempre y cuando no sea penosa, insalubre, peligrosa o inmoral.
Además, el proyecto de ley estipula sanciones a toda persona que contrata a un niño de menos de 16 años para el trabajo de hogar con una multa de hasta 30.000 dirhams (unos 2.700 euros) y de una pena de cárcel de hasta tres meses en caso de reincidencia.