En el quinto encuentro de esta serie de playoffs de ascenso a la ACB, el Melilla Baloncesto cedió su choque en casa ante el Leyma Coruña (97-99), que de esta manera empata estas semifinales (1-1).
Ahora, ambos equipos deberán disputar un mínimo de dos partidos en tierras gallegas. Si ninguno de los dos logra elevar el tanteador de victorias hasta las tres, Melilla habrá de ser testigo de un quinto encuentro. Esta idea no es nada descabellada en base a la igualdad observada ayer entre ambos equipos en el parquet del Javier Imbroda melillense.
Defensa desbordada
Ya había avisado Alcoba. No quería partidos con marcadores amplios ante el Leyma Coruña. Son un equipo de un gran poder ofensivo, y ésa precisamente ha sido su principal baza para arrebatarle la victoria al Club Melilla Baloncesto.
La defensa del Decano no rayó al nivel deseado a lo largo del choque, permitiendo anotar a los visitantes casi un centenar de puntos a domicilio. Cuando tu equipo rival te obliga a alcanzar esa anotación tan elevada, tus posibilidades de llevarte el choque disminuyen considerablemente. Algo así quería transmitir el preparador melillense a sus jugadores, conocedor del poder atacante de los de Tito Díaz.
Comienzo premonitorio
Ya desde el primer minuto del choque se preveía lo que iba a suceder en el encuentro. Uno de los jugadores más en forma del conjunto melillense, Josep Franch, anotaba un triple para abrir el marcador. Ni veinte segundos después, el dominicano Peña había forzado la igualada con otro lanzamiento de 6,75.
Ésta fue la tónica observada a lo largo del encuentro. De Leyma ya se sabía que su mayor virtud no es la defensa, pero como la melillense tampoco estuvo muy acertada, el encuentro se convirtió en un intercambio de canastas.
Aún así, la primera parte fue eminentemente de color azulino, llegando a gozar el equipo local de una renta de once puntos a favor, diferencia que dilapidaron por una serie de acciones imprecisas consecutivas de cara al aro coruñés.
A pesar de esto, los de Alcoba lograron irse al descanso con seis puntos de ventaja (54-48). Tras la reanudación, sin embargo, el Leyma salió bastante más intenso en defensa, acuciado por la necesidad de puntuar en el Imbroda por el riesgo que suponía viajar a Galicia con un 2-0 en contra en la serie.
Monaghan cogió su fusil
Fue entonces cuando una de las estrellas de este equipo, Larry Monaghan, cogió las riendas del equipo, asumió sus galones y comenzó un festival anotador que le llevaría a acabar el encuentro con 25 puntos, 31 de valoración.
En cuanto la defensa te falla y tu porcentaje de acierto no es tan brillante como el rival, apenas puedes aspirar a llevarte el encuentro. Y eso es lo que sucedió hasta el final del partido.
Pese a que las estadísticas del Melilla reflejan unos porcentajes muy buenos de cara al aro rival, fue en esta decisiva segunda mitad cuando los melillenses cometieron un mayor número de imprecisiones en ataque.
La casta de Manzano y el acierto exterior de Franch o Suka (que anotó la friolera de cinco triples de los diez que intentó) nada pudieron hacer frente a la demostración de habilidades en el tiro del conjunto visitante.
Si el protagonista de la remontada gallega en el tercer cuarto fue Monaghan, en el último período el ala pívot Beka Burjanadze ofreció una auténtica lección de juego ofensivo; provocando personales, anotando en el poste bajo y, además, saliendo al perímetro para firmar un excelente 4 de 6 en sus lanzamientos de 3 puntos.
Pese a los redoblados intentos del Melilla Baloncesto, que nunca acabó de irse en el electrónico, al final todo esfuerzo quedó en vano. A falta de tres segundos, y dos arriba en el marcador (97-99, a la postre resultado final), Burjanadze anotó un triple desde ocho metros, pero los colegiados señalaron que el lanzamiento se produjo fuera de tiempo.
Tenía, pues, el Melilla, una última posesión para forzar la prórroga. El balón llegó a Edwards en el cuello de la botella, pero su tiro forzado lo escupió el aro sin que nadie pudiese aprovechar el rechace, lo que desató la euforia entre los jugadores rivales, sabedores de la enorme importancia de haber puntuado lejos de su feudo.
Camino a Galicia
Ahora, ambos equipos habrán de viajar hacia tierras gallegas para disputar los dos próximos encuentros de la serie. El primero de ellos tendrá lugar el viernes y el segundo el domingo.
Si ninguno de los dos conjuntos lograse finiquitar la eliminatoria (para lo que necesitaría cualquiera de los equipos anotarse las dos victorias en La Coruña), la serie volvería a viajar a Melilla, donde el martes 17 habría de jugarse un hipotético quinto encuentro.
Para el partido de la próxima semana, al menos, se irán con la “lección aprendida: a los de Tito Díaz no se les puede dar ni medio metro de respiro.
FICHA TÉCNICA
CB MELILLA (97): Edwards (8), Gatell (18), Eloy Almazán (0), Suka (17), Franch (17). [Cinco inicial]
También jugaron: Jorge Sanz (2), Pablo Almazán (10), Asier Zengotitabengoa (8), Manzano (15) y H. Sonseca (13).
LEYMA BÁSQUET CORUÑA (99): Peña (14), Monaghan (25), Zyle (8), Sila (4), Sergio Olmos (12). [Cinco inicial]
También jugaron: Burjanadze (20), A.V. Hernández (4), Joan Creus C. (5) y Hampl (7).