La Guardia Civil localizó, a lo largo del pasado fin de semana, a un total de 12 menores extranjeros no acompañados en zonas de acceso restringido al Puerto. Una docena de, al fin y al cabo, niños que se se juegan la vida para colarse en un barco y llegar a la península.
Que se jueguen la vida es algo que dice el propio Instituto Armado, pero también los hechos. A la mente de todos vienen los recuerdos del joven Osama, que falleció en mayo del año pasado, el chaval de entre 14 y 15 años que murió hace poco más de una semana intentando llegar a un barco o el que se lanzó al agua desde las Torres del V Centenario y que fue encontrado a principios de este mismo año .
La pregunta es, entonces, qué impulsa a estos chicos a mirar a los ojos a la muerte. Pese a las advertencias, las intentonas de colarse en un barco poniendo su vida en peligro siguen y, por desgracia, las muertes de niños también.
Melilla tiene un problema, y eso es algo en lo que coinciden tanto la Consejería de Bienestar Social y su titular, Daniel Ventura, y las organizaciones que trabajan a diario con estos chavales. “Si hay menores en la calle es por la política de tutela de la Ciudad”, dicen las asociaciones más críticas, mientras que desde el Gobierno local insisten en que Marruecos tiene que tutelar a sus chicos, para que no perezcan en trágicos accidentes.
“Nada empuja a estos menores a estar en la calle”, sostiene Ventura, que matiza que no es la decisión más acertada la que toman estos niños. El consejero afirma incluso que no se puede evitar que haya menores en las inmediaciones del Puerto.
Parece pues, que la única salida es pedirle al país vecino que acoja a sus propios menores e intente que no estén lejos de su familiares y entorno.
Para conseguir este objetivo, Ventura se reunió el pasado jueves con la Secretaría de Estado de Inmigranción y salió del encuentro con la promesa de que España hablará con Marruecos ‘de tú a tú’ e instará al Gobierno alauí a que acoja a los menores.
A este insólito encuentro es al que se aferran desde la Ciudad como solución al aumento de la presencia y desprotección de estos jóvenes. Hay que recordar, sin embargo, que como publicó El Faro, si Marruecos no reclama a sus menores es porque asegura que el Gobierno de nuestra nación no lo ha solicitado.