Marc García, miembro de una ONG que ayuda a migrantes, participó ayer en las charlas ‘Pasaje seguro’
El coordinador de la ONG Unadikum Refugees, Marc García, aseguró ayer que los datos que tiene Acnur es que “el 95% de intervenciones en la isla de Lesbos en el mar y en las costas por voluntarios se realiza por españoles. Ésta es la verdadera marca España”. García participó ayer en unas jornadas de sensibilización organizadas por Jóvenes por Melilla para hablar sobre el tema de los refugiados, bajo el lema ‘Pasaje seguro’.
Este experto en asuntos de personas que necesitan asilo y migrantes señaló que otro motivo para estar orgullosos de la “marca España” es que de las 120 ciudades que se han sumado a este movimiento ciudadano hay 50 españolas.
El trabajo en Lesbos
García destacó que su organización estuvo hace un mes en Lesbos para hacer un análisis de cuáles eran las necesidades de los voluntarios y ONGs españolas que están trabajando en esta isla atendiendo a los refugiados sirios.
Explicó que los estos escogen Lesbos porque es la isla griega con más recursos más cerca de la costa turca. Resaltó que hay ferries a diario con el puerto de Atenas y eso es lo que atrae a las personas que huyen de la guerra.
Lesbos, indicó García, también tiene un aeropuerto, pero no dejan a los sirios utilizar los vuelos con conexiones a otras ciudades.
Este activista destacó que hay unos 10 kilómetros de separación entre Turquía y la parte norte de Lesbos, a donde llegan muchas embarcaciones. No obstante, las mafias prefieren que las embarcaciones salgan por la noche porque para indicar a los aviones que hay una montaña, el aeropuerto de esta isla griega, cuenta con decenas de luces que se ven a los 20 kilómetros que separa la costa turca de Lesbos.
García aseguró que las mafias señalan las luces y lanzan a los sirios en embarcaciones cuando muchos de ellos no saben ni que es el mar ni saben nadar ni tienen ni idea de cómo manejar una barca. Luego llegan los problemas, como que se estropee el motor o que haga mal tiempo.
Pero el negocio para estos traficantes de personas es redondo porque sacan 1.500 euros por persona, aunque hagan descuentos cuando hay mal tiempo, y las barcas valen unos 3.000 euros. Los ingresos netos ascienden a 80.000 por cada embarcación que lanzan al mar.
Pasaje seguro
El objetivo de ‘Pasaje seguro’ es que la ciudadanía pueda mostrar su repulsa a los estados europeos por permitir que las mafias campen a sus anchas en Marruecos o Turquía entre otros países, aseveró García. Es más, este movimiento que se ha traducido en otras ciudades con manifestaciones, pretende llamar la atención de la ONU para que impida que estas personas que “emigran sean tratadas como números”, se les recluya en campos de concentración y dejen de ser “mercancía”, añadió
“Hay que poner el corazón, pero también la realidad, porque Melilla es una ciudad finita”
Otro de los participantes en las jornadas ‘Pasaje seguro’ organizadas por Juventudes por Melilla en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC) fue el doctor de la Facultad de Educación y Humanidades de la UGR de Melilla, José Luis Villena Higueras. Centró su conferencia en la idea de que Melilla es “orilla entre dos mares”. Explicó que, por un lado, está el Mediterráneo, y por otro, el mar de personas que buscan una realidad mejor”. En este sentido, Villena añadió que la situación que vive la ciudadanía de Melilla es “injusta” ante la realidad de la inmigración y la llegada de refugiados porque hay diferentes opiniones sobre lo que ocurre cuando los migrantes llegan a la valla o a las costas.
El profesor de la UGR indicó que el Ministerio del Interior asegura que sus actuaciones “son legales”. En cambio, Acnur, el Defensor del Pueblo y la ONU aseveran que España se está saltando la directiva europea.
Por ello, Villena insistió en que los melillenses están en una situación injusta. “Hay que poner el corazón y por otro, el realismo porque es una ciudad finita”, aseveró este experto de la UGR.
También puso de manifiesto que las organizaciones sociales están “un paso por delante de las administraciones públicas en referencia al tratamiento a la temática en general”.
Por último, Villena recordó que España se comprometió en 2015 a acoger a refugiados y sólo ha dado asilo al 1,9%, es decir, a 18 personas. “Es casi una broma de mal gusto”, resaltó. Además, señaló que también iba a acoger a 800 que están en Libia y Jordania.