La instalación del TAC móvil ha supuesto al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria un ahorro de más de 70.000 euros.
De este modo respondía ayer el Ingesa a las declaraciones efectuadas un día antes por el socialista Francisco Vizcaíno, en las que acusaba al director territorial de dicha institución, Francisco Robles, de haber malgastado 200.000 euros en el camión TAC que ha estado operativo a las puertas del Hospital Comarcal durante varios meses, hasta la reciente adquisición y entrada en funcionamiento de la nueva maquinaria.
Esta cifra surge, apunta el Ingesa, de “una simple operación aritmética”. Durante 2015 y hasta la entrada en funcionamiento del TAC móvil en julio, se había abonado más de 254.000 euros por las pruebas realizadas fuera de su hospital. “Si a ello se le resta lo abonado a la empresa del TAC móvil, 183.634 euros y no 200.000 como se ha dicho, la diferencia a favor de Ingesa es superior a los 70.000 euros”. A este ahorro “habría que sumarle los costes evitados con los servicios extraordinarios, tanto de ambulancia como de personal sanitario, que se tuvieron que montar durante un tiempo hasta la puesta en funcionamiento del TAC móvil”.
Asimismo, el Ingesa niega que el plazo para el proceso de adquisición del TAC pudiera haber sido de tres meses, como también señaló Vizcaíno. “Sin duda podría haber dido inferior a la que ha existido, no menos de 6 meses, ¡pero nunca los 90 días que dice el portavoz del PSOE!”.
El Ingesa admite que en junio de 2014 se habló del inicio de las actuaciones para adquirir un nuevo TAC, pero que si no se hizo entonces fue “en parte por necesidades técnicas especiales y también por evitar a determinados profesionales locales una situación comprometida o no deseable”.