El grupo, que lleva diez días durmiendo al raso frente al CETI, protesta porque les deniegan el asilo.
El grupo de ocho marroquíes que lleva más de diez días durmiendo al raso frente al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) ayer intentó quemar la bandera de su país en la Plaza de España.
De esta forma pretenden injuriar a Marruecos para que la Policía fronteriza les deniegue la entrada en el reino alauí en el caso de que España los expulse.
A ninguno de ellos, como ha publicado El Faro, les ha sido concedido el derecho a la protección internacional, pese a que denuncian ser víctimas de persecución en Marruecos por cuestiones como su orientación sexual, estar amenazados de muerte o sus creencias religiosas.
De hecho ayer, en la Plaza de España, enarbolaron pancartas en las que podía leerse “Mohamed VI y su gobierno, fuera de nuestras tierras” y en otra “No podemos volver a nuestro país porque estamos perseguidos por ser homosexuales y cristianos”.
Bandera destrozada
Aunque finalmente destrozaron la bandera marroquí, su primera intención era quemarla, pero el fuerte viento impidió que el fuego devorara la enseña.
Uno de ellos, llamado Abdelatif, aseguró a El Faro que desde la noche del pasado domingo está en huelga de hambre. “Tengo claro que prefiero morir en Melilla antes de que me devuelvan a Marruecos”, aseguró.
Otro miembro del grupo llamado Abdela, quien nació en Melilla, como publicó ayer El Faro, pedía repetidas veces que se le fotografiara con la bandera de Marruecos rasgada en sus manos. “Que se me vea bien así, que se enteren en Marruecos de lo que estamos haciendo”, proclamaba.
La semana pasada ya fueron expulsados al país vecino cuatro de los 14 marroquíes que el pasado día 4 habían sido obligados a abandonar el CETI después de que las autoridades españolas les denegaran sus solicitudes de asilo.