Fue un partido algo aburrido donde ninguno de los dos equipos desplegó un buen fútbol, ya que no se arriesgó nada en cada uno de los ataques. Los azulinos no tuvieron ninguna oportunidad de peligro durante los 90 minutos.
Empate a nada en la Ciudad Deportiva Luis del Sol entre dos conjuntos necesitados, Real Betis B y la UD Melilla, que, tras las tablas, continúan en la zona de descenso del Grupo IV de Segunda División B y siguen pasando las jornadas de competición liguera y los melillenses no terminan de arrancar con victoria para salida de las plazas de descenso, no incluso con el cambio de entrenador de hace algunas semanas de competición.
Así las cosas, el Betis B acumula cinco jornadas sin conocer la victoria, por lo que la salvación queda a más de dos triunfos de distancia en el mejor de los casos, al tiempo que los norteafricanos llevan ya tres semanas sin celebrar, por lo que, con sólo un punto más que su anfitrión, continúan viendo lejos la zona de tranquilidad.
la UD Melilla mantuvo el orden defensivo a lo largo del partido, si bien no creo prácticamente ninguna ocasión de gol en los 90 minutos de juego y con este pobre bagaje es muy difícil que se pueda conseguir la victoria en cualquier partido.
Este domingo hubo demasiado respeto por parte azulina. Los pupilos de José Carlos Granero, muy bien plantados sobre el terreno de juego, se centraron en contemporizar mientras cerraban todas las líneas de pase al filial heliopolitano, que llevaba el peso del juego, pero que no conseguía hilar últimos pases francos para sus delanteros. En el ecuador del primer tiempo, los visitantes se soltaron un poco las ataduras y esbozaron un par de contragolpes peligrosos en busca de poder adelantarse en el marcador. Pero los visitantes no tuvieron puntería en alguna de sus llegadas y en otras el guardameta Pedro anduvo muy atento para salir de su portería y evitar males mayores. Por su parte el Betis B casi no creaba ocasiones claras de gol, exceptuando el balón parado, por medio de Abeledo, aunque sin consecuencias.
En la reanudación, Gustavo Sánchez buscó más profundidad al juego de su equipo con la entrada de Francis en lugar de Aitor Rubial, movimiento que mejoró paulatinamente las prestaciones del filial hispalense. El Melilla, mientras tanto, esperaba su oportunidad agazapado para asestar un contragolpe mortal, si bien lo primero más o menos claro llegó tras reclamar la parroquia local un posible penalti a Junior en el minuto 67. Antes, Abeledo no pudo aprovechar la asistencia de Narváez. A renglón seguido, Francis mandaba su disparo alto en una posición franca, incorporándose desde atrás, acción que puso en alerta a los de la Ciudad Autónoma. La oportunidad más nítida, casi la única de todo el encuentro, llegó a través de la cabeza del colombiano, que estrelló en el poste su testarazo en el minuto 77, a centro de Junior.
Ahí acabarían las hostilidades, pues los de José Carlos Granero prefirieron nadar y guardar la ropa de la renta de un punto que tenían, convencidos de que un punto no era un mal resultado. Mientras tanto el Betis B se volcó sobre la meta contraria en busca del tanto de la victoria pero su asedio se estrelló con una muralla. La defensa melillense fue capaz de anular con éxito todas las llegadas de su rival. Los intentos de los sevillanos quedaron en nada, desaprovechando una buena oportunidad para superar en la tabla a un rival directo y ganar en confianza para la recta final del campeonato, pues el margen de maniobra para todos es cada vez menor, especialmente para los equipos que están hundidos en la clasificación. Este reparto de puntos no satisface a ninguno de los dos equipos que midieron sus fuerzas en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, en tierras sevillanas.