El suceso ocurrió el pasado julio y el presunto autor ha permanecido en prisión desde entonces.
La fiscal solicitó ayer al Juzgado de lo Penal número dos una pena de cuatro años y 11 meses de prisión para el joven marroquí Ali B. como presunto autor de un robo con violencia a un transportista cometido en julio del año pasado en la carretera de Farhana. Junto a esta condena solicita asimismo una de tres años por detención ilegal y otra de dos años por coacciones.
El juicio a Ali B. se había suspendido en otras dos ocasiones, la última de ellas el pasado día 5. El aplazamiento se debió a la imposibilidad de comparecer en el juicio de un testigo considerado clave por parte del Ministerio Fiscal.
Ayer, de hecho, estuvo a punto de suspenderse el juicio, puesto que a la hora convenida no había acudido ese testigo, Mohamed E.
La juez llegó incluso a fijar una nueva fecha para el juicio, el viernes 12. Cuando estaba a punto de ordenar a la Policía Nacional la “búsqueda oficial” del testigo, un agente del Cuerpo accedió a la sala e informó a la magistrada de que ese hombre se encontraba “en la frontera de Farhana” y que otros agentes se disponían a llevarlo a los juzgados.
Pasaporte caducado
Según informó el policía, el testigo “tenía caducado el pasaporte”, lo que había imposibilitado su comparecencia en las anteriores citaciones. La juez optó por esperar y llevar a cabo el juicio. “No puedo tenerlo (al acusado) más tiempo en la cárcel sin juzgarlo”.
Mohamed E. declaró, mediante intérprete, que el pasado 1 de julio uno de sus trabajadores sufrió “un robo de mercancías” en Melilla, junto a la frontera de Farhana.
Según este testigo, posteriormente recibió una llamada de alguien de nombre Yusef (para quien trabajaba el acusado, Ali B.), quien le reclamó dos millones de dirhams (unos 2.000 euros) por la devolución de lo sustraído.
Mohamed E. dio parte a la Policía española. Posteriormente, volvió a hablar con Yusef, quien envió a Ali B. a devolverle la mercancía y cobrar el dinero.
La Policía acompañó a Mohamed E. a la cita, momento en el que procedió a la detención de Ali B.
Más testimonios
También prestó su testimonio Abdelkad A., el trabajador que sufrió el robo. Declaró que “tres hombres” lo abordaron en su furgoneta y uno de ellos le puso “un cuchillo en el cuello”. Después, según su versión, lo llevaron a un lugar apartado, donde descargaron la mercancía y la colocaron en otro vehículo, “un mercedes blanco”.
“¿Conoce usted a este hombre?”, le preguntó la juez señalando al acusado. El testigo, que también precisó de traductor, respondió que “no recordaba” los rostros de los atracadores.
También testificó el policía que acompañó a Mohamed E. a recuperar sus mercancías. El agente declaró que el acusado “iba de copiloto” en el automóvil enviado para cobrar.
La fiscal considera probado que Ali B. es el autor del robo. Sin embargo, el abogado defensor indicó que “ningún testimonio” prueba que su cliente fuera quien puso el cuchillo en el cuello del transportista y ejecutara el robo, por lo que solicitó su absolución en un juicio que ha quedado visto para sentencia.