Pedro Holguín y Pilar Palma recibieron el pasado sábado la insignia de oro, el honor más alto que entrega la entidad religiosa.
La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío impuso el pasado sábado, en su misa mensual, la insignia de oro a dos hermanos que ponen fin a su estancia en Melilla. Se trata del teniente hermano mayor, Pedro Holguín Sánchez, y de su esposa, la albacea de culto de la entidad, Pilar Palma Aguilar. En el primero de los casos, la insignia le fue impuesta como señal de reconocimiento, afecto y gratitud de todos los hermanos, y una vez se supo que su destino en la ciudad había finalizado. El encargado de hacerle entrega de esta distinción fue el hermano mayor de la Hermandad, Juan Eladio Cerrato Dorador. En el caso de Pilar Palma, que fue reconocida como señal de agradecimiento por su implicación, trabajo y preocupación constante en todos los asuntos de la Hermandad, la medalla le fue colocada por la esposa del hermano mayor, Josefa Peral Escarvajal. Ambos han estado siete años vinculados a la Hermandad y finalizaron su estancia en Melilla a finales del pasado mes de enero. Ahora ya se encuentran en su residencia habitual, en Palomares (Sevilla), desde donde seguirán colaborando. La insignia de oro de la Hermandad es su más alta distinción y se les ha impuesto a estos hermanos por su “ejemplo, entrega, sacrificio y, sobre todo, por su permanente buena disposición para solucionar todos los asuntos de la misma”, explica en su nota la entidad religiosa.