El delegado en Melilla de la ONG dedicada a tareas de rescate IAE, advierte de errores comunes.
José Ángel González, delegado en Melilla de la ONG IAE, dedicada a tareas de rescate, afirmó ayer a El Faro que “nunca se debe salir corriendo cuando se está produciendo un seísmo”.
“Imagina que estamos en el aula de un colegio y todos salen al mismo tiempo hacia la puerta. Eso provocaría un efecto embudo, quedaría bloqueada por varios cuerpos. Sería algo parecido a lo que ocurrió en el Madrid Arena”, explica González.
Los voluntarios de la Delegación de IAE en Melilla prestaron ayuda humanitaria tras el terremoto de Haití de 2010. Asimismo, prestaron ayuda después de las inundaciones sufridas en Driouch (Marruecos) en 2008.
Qué hacer y qué no hacer
González señaló que es un “error” guarecerse bajo una mesa, una cama “o el marco de una puerta” cuando se está produciendo un temblor. La razón: si se produce un desprendimiento en el techo, caería sobre el mueble y la víctima quedaría totalmente atrapada.
En cuanto al marco de la puerta, “la madera se puede partir y si te cae encima te puede reventar”.
Lo recomendable es colocarse “en posición fetal con las manos en la cabeza junto a un mueble”. Esta acción tiene como efecto un “espacio de seguridad” que evita ser aplastado por el techo en caso de que éste caiga, pues se desplomaría en buena parte sobre el mueble y no sobre la persona.
González destacó que IAE Melilla está “en alerta” y que es “la punta de lanza en África” de la ONG a nivel nacional en caso de que ocurra una catástrofe.