La falta de personal en el Centro Asistencial, según denunció ayer CCOO, es el detonante por el que el sindicato había convocado para hoy jueves una concentración en defensa de los derechos de los trabajadores.
Sin embargo, y “como gesto de buena voluntad”, esta concentración ha sido finalmente desconvocada, a la espera del resultado de las negociaciones que se pondrán en marcha el próximo lunes con los responsables de la Consejería de Bienestar Social y los dirigentes de la empresa.
Así lo explicaron ayer los representantes de CCOO José Luis Tormalloza, secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, y Manuel Rodríguez Serrano, delegado de personal del Centro Asistencial, quienes no descartan que, si no se alcanza alguna solución, puedan volver a convocar la concentración e iniciar movilizaciones.
“La concentración de mañana (por hoy) era el resultado de todos los problemas que vienen desde hace años”, explicó Rodríguez. “Se solicitan personal y medios, y la respuesta es siempre que no hay dinero, pero la atención al residente no puede depender de que no haya dinero. Habrá que sacar dinero de donde sea”, afirmó, para añadir luego que “no digo que el director gerente tenga que ponerlo de su bolsillo”.Turnos de fin de semana
La circunstancia que ha acabado de convencer al sindicato para iniciar movilizaciones (aunque de momento no las vayan a llevar a cabo) ha sido la decisión de la empresa de no cubrir las bajas que pudieran producirse en los turnos de fin de semana. Tormalloza explicó que el Centro Asistencial trabaja con una asesoría laboral melillenses “que no quiere encargarse de los contratos en fin de semana”. “Y lo que decide la empresa es a la tremanda: si pasa algo esos días, no se cubre. Es totalmente irracional”, describió Tormalloza.
Según los cálculos sindicales, para alcanzar un turno antiestrés, la plantilla del Centro Asistencial necesitaría un incremento mínimo de diez personas, “sólo de auxiliares”. Además, harían falta “una o dos enfermeras, personal de servicios generales que tienen que cubrir la falta de personal de otras categorías, educadores y cuidadores, que están sobrepasados”. Y es que la población residente de la institución se ha visto triplicada.Sobresfuerzo
Rodríguez indicó que los servicios mínimos implican que hay dos personas por pabellón. “En el momento que haya una baja, se queda cojo el servicio. Y cojo no es que falte una persona, es que falta la mitad del servicio”. La falta de personal supone que los trabajadores que asisten a los ancianos estén realizando “un sobresfuerzo”.
Este sobresfuerzo provoca “un índice de bajas bastante alto, aunque muy por debajo de lo que tendría que ser, porque he visto cosas alucinantes”, subrayó Rodríguez. No obstante, el representante sindical quiso aclarar que “los melillenses no piensen que no están funcionando las cosas. Sí, funcionan, pero gracias al celo profesional de los trabajadores”.