l El caso ocurrió en el Comarcal en 2012 y ayer se celebró la vista oral, a la que no acudió el inculpado.
La Fiscalía solicitó ayer una pena de seis meses de prisión para un hombre que agredió a una enfermera, a la que además injurió y amenazó de muerte, en el Hospital Comarcal.
El acusado no compareció en la vista oral celebrada ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla. Sí lo hizo en calidad de testigo la persona agredida, así como dos compañeras suyas en ese centro médico.
Los hechos sucedieron el 17 de septiembre de 2012 en el área de Urgencias del Hospital Comarcal. En aquella fecha, la enfermera, cuyo nombre responde a las iniciales A. M. A., acudió a atender a una paciente a la que acompañaba el presunto agresor.
Al aportar su testimonio ante la jueza, la enfermera afirmó haber requerido al acompañante que se ausentara del lugar para que ella pudiera practicar los cuidados necesarios a la paciente. Sin embargo, no recibió respuesta.
Tras tres intentos sin que el hombre prestase atención a lo que se le pedía, la enfermera hizo amago de marcharse. Fue entonces cuando el varón respondió espetándole a la mujer que “ya era hora” de que viniera. Después cargó contra el personal sanitario en general tildándoles de “vagos”.
La enfermera emplazó nuevamente al acompañante de la paciente a que se ausentase de la estancia, pero éste continuó con su actitud desafiante.
Pese a ello, la mujer intentó atender a la paciente. Para hacerlo con más tranquilidad, optó por correr una cortina que la separase visualmente del acompañante de la enferma.
Insultos y amenazas
A. M. A. declaró que entonces recibió un puñetazo por parte del acompañante, quien asimismo la insultó y amenazó con las siguientes palabras: “Hija de puta, mora de mierda, te voy a matar”.
Acto seguido, el agresor golpeó la bandeja que portaba la enfermera, con lo que cayeron al suelo jeringas, sueros y demás material médico. La enferma también amagó con levantarse y agredirla, según el testimonio de la víctima.
A. M. A. se dirigió entonces a dos policías que se encontraban en una estancia cercana custodiando a otro paciente y les relató lo ocurrido. Tras ello, regresó a la estancia e informó al agresor y a la paciente de que les iba a interponer una denuncia.
Acto seguido, las dos personas intentaron minimizar los hechos, pero al comprender que la enfermera mantenía la intención de denunciarlos, volvieron a insultarla y amenazarla en los mismos términos que antes.
Después de que A. M. A. prestase declaración, lo hicieron otras dos trabajadoras del hospital.
En primer lugar, una enfermera, y en segundo, una auxiliar de enfermería. Ambas confirmaron la versión de los hechos relatada por su compañera. La primera, oyó los insultos desde fuera, y la segunda, vio cómo el acusado golpeaba a A. M. A. cuando ésta corría la cortina.
La fiscal solicitó seis meses de prisión para el acusado por haber atentado contra A. M. A., que fue “insultada, agraviada y golpeada”. Por su parte, el abogado de la defensa pidió la suspensión de la pena.
“Al orden del día”
La víctima declaró que las agresiones verbales “están al orden del día” en el Comarcal, un extremo que confirmó a El Faro el delegado en Melilla del Sindicato de Enfermería (SATSE). El pasado abril, este periódico informó de la agresión física a una auxiliar de enfermería en Consultas Externas.