La tensión vivida hace quince días en la constitución de la Asamblea se tornó ayer en un ambiente más alegre, aderezado por el auto del Supremo conocido el martes.
El acto de investidura del presidente Juan José Imbroda estuvo ayer protagonizado por la solemnidad que requería la ocasión, ayudada por la presencia del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. La tensión vivida dos semanas antes en el acto de constitución de la Asamblea ha quedado en el pasado, pues el ambiente en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea ayer era mucho más animoso y alegre que en la anterior ocasión. El pacto entre PP y PPL parece mucho más asumido por todos los miembros de la nueva Asamblea, pues ya no había caras largas a uno y otro lado.
Ahora los pensamientos de nuestros políticos están centrados en los cuatro años que empiezan, plagados de expectativas de todo tipo. Una de ellas, la más inmediata, será el anuncio de la composición del nuevo Gobierno liderado por Imbroda. Poco se sabe de quién estará al frente de cada consejería, de ahí que todos los miembros del anterior Ejecutivo y los diputados de la presente legislatura estén expectantes por cuál será su responsabilidad a partir del lunes. Será ese día cuando el presidente local anuncie la composición de su nuevo Gobierno, en el que estará incluido PPL, aunque el presidente local ya dio pistas ayer de la nueva área que se creará la Consejería dedicada exclusivamente al Empleo y que absorberá la sociedad pública Promesa.
Ayer en el Salón Dorado había otro motivo para la celebración entre los populares además de la investidura de Imbroda: El auto del Tribunal Supremo, conocido tan sólo 24 horas antes, que da carpetazo a la causa abierta contra el mandatario autonómico por el ‘Caso Abogados’, fue ayer un motivo más para la celebración.
Lleno absoluto en el salón
Al finalizar el acto los asistentes hacían cola literalmente para abrazar y saludar al presidente Imbroda y al ministro del Interior, aún en la tarima del Salón Dorado. La sala volvió a registrar un lleno absoluto con la asistencia de las primeras autoridades locales, representantes de las Fuerzas de Seguridad y la Comandancia General, además del delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, los parlamentarios Mª Carmen Dueñas y Antonio Gutiérrez. Los miembros del anterior Ejecutivo local y los diputados que se sentarán a partir de hoy en el Grupo Popular de la Asamblea completaron el plantel popular en el Salón Dorado. Los diputados de la oposición también asistieron, si bien la socialista Gloria Rojas abandonó el lugar antes de que el acto finalizada por motivos laborales. Pero su salida no fue tan notoria como las ausencias de algunos diputados de Coalición por Melilla, que tampoco pudieron asistir por motivos de salud o laborales y que estuvieron representados, eso sí, por la vicepresidenta segunda de la Asamblea, Dunia Al-Mansouri, y los diputados Hassan Mohatar y Fatima Mohamed.
Severo arrojo mostró la recién estrenada diputada cepemista en la Asamblea de Melilla, pues nada más finalizar el acto se ‘lanzó’ al encuentro del ministro del Interior para solicitarle que mantuviera un breve encuentro con los padres de los desaparecidos jóvenes Emin y Pisly. Objetivo que consiguió, pues el ministro accedió sin reservas. Sin embargo, este hecho borró de un plumazo la sonrisa en el rostro del delegado del Gobierno, quien acompañó a Fernández Díaz a la puerta del Palacio de la Asamblea y allí compartieron varios minutos con ambos progenitores. El Barkani se mostró correcto con los padres de Emin y Pisly, especialmente con Abdeselam Ahmed, quien protagonizó hace algo más de un año un agrio enfrentamiento con el delegado en la puerta de los juzgados de Melilla y ante los medios de comunicación.
Mientras tanto en el Salón Dorado, el presidente aún continuaba haciéndose fotografías con compañeros de partido, familiares y amigos que no quisieron perder la ocasión de inmortalizar en una instantánea tan especial día para la familia de Imbroda, a quienes hizo mención en su discurso de investidura.