Rafael robles. presidente de amlega. Amelga, la asociación en favor de la igualdad de derechos para el colectivo LGTB en Melilla, celebra hoy el Día Internacional contra la ‘LGTBfobia’.
Hace hoy 25 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental. Por este motivo, el 17 de mayo se celebra el Día Internacional contra la LGTBfobia, es decir, contra el rechazo al colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales. La asociación melillense Amlega demanda, como motivo de esta fecha, que se deje de considerar también la transexualidad como una patología.
–¿Cree que en Melilla existe una situación de igualdad con respecto al colectivo LGTB?
–En Melilla nos encontramos los mismos problemas que en cualquier otro lugar pequeño y con poca población que el resto del país. Queda mucho por hacer desde el punto de vista de conseguir que las personas por su orientación sexual y su identidad de género no sufran discriminación y, sobre todo, en el caso de los jóvenes, no exista acoso escolar, ni tampoco en otros ámbitos como el laboral o en cualquier otra situación.
–¿Por dónde habría que empezar en el ámbito de los jóvenes?
–Por supuesto por la educación. Nosotros organizamos esta semana de educación en diversidad afectivo-sexual porque consideramos que es muy importante que el ámbito educativo sea el primer espacio donde se puedan trabajar todas estas cuestiones y ya desde este ámbito, dirigirnos a todas las partes de la comunidad educativa, no sólo al alumnado, sino también a los profesores y, sobre todo, a las familias.
–¿Qué actividades han realizado con motivo del Día Internacional contra la LGTBfobia?
–El miércoles hicimos una mesa redonda con sindicatos de enseñanza para presentar materiales didácticos sobre estos temas. El viernes hicimos una charla a cargo de la enfermera Esperanza Romero que trataba sobre la homofobia. Esta charla sirvió para presentar los datos de la investigación que había hecho Esperanza. Ella ha centrado sus estudios en el ámbito de la salud sexual y, en concreto, todo lo que tiene que ver con los datos que ella sacó sobre la homofobia que existe cuando hablamos de sexualidad.
–¿Es Melilla especialmente prejuiciosa contra el colectivo LGTB?
–En principio es parecida a cualquier otra ciudad, pero tiene los problemas de un sitio pequeños y en este caso hay que añadir el hecho de estar cerca de un país en el que el tema de la orientación sexual sufre gran persecución y gran rechazo por parte de la sociedad, esas cosas también influyen en Melilla.
–¿Notan aceptada su igualdad por parte de todas las formaciones políticas?
–Nos sentimos bastante apoyados por las instituciones y las entidades, porque desde hace ya mucho tiempo recibimos el apoyo de la Ciudad y, por ejemplo, en las actividades que hemos organizado esta semana, hemos recibido la visita de diferentes partidos, no sólo el partido de Gobierno, sino también del PSOE, IU, PPL... Todos estos partidos se han interesado por nosotros.
–¿Cuáles son estos objetivos que quieren conseguir?
–Es importante que exista una ley de igualdad de trato y contra la discriminación, no sólo por motivos LGTB, sino por racismo o por pertenecer a una determinada cultura. Queremos y pensamos que hace falta una ley integral sobre transexualidad, porque es uno de los colectivos con mayores dificultades a la hora de poder desarrollarse y poder tener satisfacción a cada una de las demandas que se realizan.
–¿Qué les parece entonces la sentencia última del Tribunal de Justicia de la UE y las donaciones de sangre de los homosexuales?
–Todavía es sorprendente. Además de todos los sitios en los que la homosexualidad se condena a pena de muerte o donde existen legislaciones en contra de las personas LGTB, resulta sorprendente que el Tribunal de Justicia de la UE discrimine, a través de sus sentencias, de una manera tan clara al colectivo LGTB, ya que, en lugar de considerar la práctica ‘de riesgo’, por el VIH, habla de un grupo de riesgo como, en este caso el LGTB, claramente etiquetando al colectivo.
–¿Creen que Amlega es aún necesaria en la Melilla?
–Hay mucho que avanzar y muchos problemas. En estos últimos años se ha visto que hay personas que por su orientación sexual sufren delitos de odio. El porcentaje de personas que sufren delitos de odio por este tipo es mayor al de cualquier otra causa. Según un informe del Ministerio del Interior, en Melilla, en el año 2013, tres de cada cuatro casos que hubo fueron por ese motivo. Todavía existe una discriminación y un rechazo de manera visible, hostil y manifiesto.
–¿Alguna reivindicación especial con motivo de este Día Internacional contra la LGTBfobia?
–Con respecto al 17 de mayo habría que decir que igual que en 1990 la homosexualidad se dejó de considerar una enfermedad mental, que no lo era. Desde los colectivos LGTB pedimos que se haga lo mismo con la transexualidad. Los trastornos mentales surgen del rechazo de la sociedad para que las personas puedan vivir su sexualidad con normalidad. La transexualidad se sigue considerando una enfermedad todavía.