Los presuntos responsables han sido puestos en libertad con cargos tras pasar por dependencias judiciales.
Dos jóvenes, uno menor de edad, han quedado en libertad con cargos tras ser detenidos por la Policía Nacional como presuntos autores de un delito contra el derecho a la intimidad y la propia imagen del que ha sido víctima otro menor, del que difundieron vídeos de contenido sexual para gastarle una broma.
En una nota de prensa, la Jefatura Superior de Policía de Melilla informó de que estas detenciones fueron fruto de una investigación del Grupo de Menores (GRUME) de la Brigada de Policía Judicial, a partir de una denuncia interpuesta el pasado 14 de abril por los representantes de la víctima, menor de edad.
En ella, los denunciantes informaban de la difusión de fotografías y vídeos de contenido sexual muy comprometedores para el menor y su entorno familiar.
Posteriores pesquisas del GRUME permitieron comprobar que las imágenes las había remitido la víctima previa solicitud de una supuesta chica que había contactado con él telefónicamente mediante una conocida aplicación de mensajería instantánea, con la excusa de estar iniciando una relación de noviazgo.
Detrás de ese perfil de la supuesta chica había dos jóvenes, de 18 y 17 años que, tras ser detenidos el día 22 como presuntos autores de un delito contra el derecho a la intimidad y la propia imagen, declararon en dependencias policiales que solamente pretendían gastar una broma al menor.
Los detenidos, que posteriormente fueron puestos en libertad con cargos, difundieron entre sus amistades y compañeros de clase dichas fotografías y vídeos de contenido sexual, iniciándose así una cadena de transmisión mediante la cual este contenido podía acabar viralizándose en internet.
Charlas en los institutos para paliar estos casos
Los agentes del GRUME continúan sus investigaciones y no descartan más detenciones.
A raíz de estos hechos, la Jefatura Superior de Policía informó de que la Unidad de Participación Ciudadana de la Brigada de Seguridad Ciudadana impartirá charlas en los institutos de Melilla para concienciar a los alumnos de que la posesión o difusión de este tipo de imágenes constituyen un delito contra el derecho de la víctima a la intimidad y la propia imagen.