La víctima aseguró que el acusado, con el que se tomó una cerveza hace años, no le ha pegado nunca.
Hace cuatro años un hombre ingresó en el Hospital Comarcal con una brecha en la cabeza que necesitó cerca de una veintena de puntos de sutura, pero en el juicio de ayer dijo no recordar si la lesión fue provocada por una agresión o fruto de una caída. Lo que sí tenía claro ayer la víctima es que el acusado, un vecino de Reina Regente, no le ha pegado nunca. De hecho, reconoció que le conoció en una ocasión y se tomó una cerveza hace años. No quedó claro si hace 16 ó 11 años.
Las lagunas y contradicciones de la declaración de la víctima fueron el argumento del abogado defensor para solicitar la absolución de su cliente. No obstante, el Ministerio Fiscal pide cinco años de cárcel por un delito de lesiones y otro de robo con violencia.
El testimonio del acusado fue un tanto más lúcido que el de la víctima. Explicó que, efectivamente, le conocía porque hace cuatro años tenían la costumbre de tomar unas cervezas con otros amigos en las inmediaciones del puente Triana. La noche de los hechos, el 18 de enero de 2011, cuando supuestamente el procesado agredió a su víctima, éste explicó que compró una cerveza en la gasolinera y se marchó a casa porque “no había nadie”, en referencia a sus amigos.
Un día después, un trabajador de la gasolinera le comunicó que habían ingresado a la víctima en el hospital. “Fui a verle al hospital, pero el guardia jurado me dijo que las visitas eran por la tarde y me marché”, explicó el acusado. Varios días después la Policía Nacional le detuvo como supuesto autor de la agresión. “No entiendo por qué me denunciaron a mí”, zanjó. El caso quedó visto para sentencia.