Julio Liarte afirma que, de llegar al Gobierno de la Ciudad, la prioridad será la creación de empleo y la potenciación de la inversión pública.
El candidato de Populares en Libertad (PPL) a la Presidencia de Melilla, Julio Liarte, se comprometió a reformar el Ingreso Melillense de Integración (IMI) para que sea un derecho de los ciudadanos, pero sujeto a unas obligaciones y una fiscalización por parte de la Administración para evitar posibles “fraudes”. Aseguró que si los ciudadanos dan responsabilidad de Gobierno a PPL, la creación de empleo y la potenciación de inversiones públicas serán las prioridades en la gestión de la Ciudad, al igual que detener el “despilfarro y la corrupción” del actual Ejecutivo de Imbroda.
Liarte explicó que la reforma del IMI implicará que será “un derecho garantizado para los ciudadanos aquejados por la situación de pobreza”. Sin embargo, precisó que este “derecho debe controlarse para evitar fraudes”. Por lo pronto, Liarte aboga por aumentar la cuantía del IMI y acercarla al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Una vez concedida la ayuda, la Administración controlará e inspeccionará a los beneficiarios en relación a sus fuentes de ingresos que pudieran proceder de rentas o propiedades en el país vecino, indicó. También, la percepción del IMI obligará a los beneficiarios a realizar cursos de formación ocupacional para un mejor acceso o reinserción al mercado laboral. Así, lo que ahora es un gasto se convertirá en una inversión directa en el ciudadano, filosofía que inspira el programa electoral de PPL.
Tejido empresarial
Fomentarán la inversión pública así como impulsarán el emprendimiento para reactivar el tejido empresarial y actividad económica de Melilla. “Ofrecemos soluciones a las familias necesitadas, a los jóvenes y a las empresas que tratan de sobrevivir como pueden”, remarcó.
Liarte lamentó ayer que Melilla vuelva a protagonizar los primeros puestos de tasa de paro según los datos de la EPA. El paro, la pobreza y la exclusión social son algunos puntos clave del “legado del Gobierno de Imbroda” que, dijo, dejará el dirigente popular tras las elecciones. La corrupción y el despilfarro, recalcó, son parte también del legado que recibirá el próximo Gobierno de la Ciudad que salga de la cita con las urnas el 24 de mayo.
Compra de votos
La compra de votos fue otro de los asuntos abordados ayer por Liarte. Aseguró comprender que los melillenses más necesitados puedan acceder a “vender su voto si un canalla se lo ofrece”. Pero lamentó este hecho porque “condenaría a todos los melillenses al inmovilismo y a que sigan gobernando los mismos que ya han destrozado Melilla”. Liarte pidió a “los poderes del Estado que garanticen un proceso electoral limpio en Melilla porque lo más despreciable es que algunas personas compren la voluntad de los demás y paguen dinero por cubrir sus intereses de permanencia”, concluyó.