La empresa encargada de la gestión de contratos públicos en sanidad y educación, principalmente, celebró ayer su 25 aniversario en la ciudad.
Hace cinco lustros, concretamente en el año 1990, se instaló en Melilla la empresa Clece, una compañía, que según afirma, tiene vocación de servicio. El Hospital Comarcal y los 55 trabajadores destinados a realizar tareas en el centro sanitario de la ciudad fueron sólo el principio de una andadura que, 25 años más tarde, puede decirse que se ha consolidado en el mundo de la atención pública melillense. El Gámez Morón, el Centro de Día o el Instituto Virgen de la Victoria son algunos de los lugares en los que esta empresa ha prestado sus servicios, mientras que su plantilla ha ido aumentando conforme pasaban los años y ahora cuenta con 786 trabajadores en la ciudad. Además, otro de los valores que esta compañía ha querido ensalzar y potenciar es la contratación de personas en riesgo de exclusión social.
Por este 25 aniversario de la llegada de la empresa a Melilla ayer tuvo lugar un acto que contó con la asistencia de algunos de los trabajadores de la ciudad, así como la del consejero de Educación Antonio Miranda. Además, durante la conmemoración intervino Isabel Quesada, directora territorial del Imserso en la ciudad autónoma, cuya organización tiene diversos acuerdos con la empresa para servicios en su centro. Asimismo hablaron miembros de la compañía, en concreto Daniela Macías, delegada de la Zona Sur y Canarias del Proyecto Social de Clece, y Cristóbal Sánchez Sampalo, gerente de la empresa en Melilla.
Quesada aseguró que la empresa está “comprometida con el compromiso” y que fomenta la “empleabilidad y la integración”. Asimismo, en cuanto a la colaboración con los servicios públicos, afirmó que lo hace “mucho y muy bien” y que cuenta con “un programa social que es muy importante para Melilla”. Por otro lado, la directora territorial aseguró que Clece ha ganado, en estos 25 años, “madurez y crecimiento” y que ha generado “nuevas oportunidades” para los melillenses y, en concreto, para las personas con discapacidad y vulnerables en riesgo de exclusión social, ya que les ha ofrecido “oportunidades y estabilidad”.
Por otro lado, Macías explicó que la filosofía de su empresa es “devolver a las comunidades” donde se instalan parte de lo que éstas les dan, ofreciendo oportunidades laborales a cinco colectivos en riesgo de exclusión social, en concreto, a las personas con discapacidad, a las víctimas de violencia de género, a las víctimas del terrorismo, a familias con recursos escasos y a jóvenes. Asimismo, la delegada de la Zona Sur aseguró que en los últimos años ha aumentado un 78% el número de las personas con discapacidad en sus plantillas y que el pasado año fueron el tercer empleador privado de España. Además, Macías comentó que han puesto un marcha un nuevo portal de “inclusión y empleo” para informar de las ayudas y derechos que ofrece la empresa, así como de las ventajas para los empresarios a la hora de contratar a personas de estos sectores.
Para cerrar el evento, el gerente de la compañía en Melilla aseguró que, tras ayudar hace 25 años a que ésta se instalase en la ciudad, ahora se siente como en casa. Asimismo, el responsable en la ciudad autónoma afirmó que la empresa “no sería nada sin su equipo”.
‘Medacbasket’ comparte valores
En el acto que celebró ayer Clece para conmemorar sus 25 años en Melilla, el invitado especial fue Javier Imbroda, el que fuera seleccionador del equipo español de baloncesto, así como entrenador de clubes como el Unicaja o el Real Madrid de este mismo deporte. A día de hoy, Imbroda cuenta con una fundación, la Fundación Imbroda, y con un proyecto para apoyar a los jóvenes en riesgo de exclusión social a través del deporte, en concreto del baloncesto. Asimismo, el también director de área de Deporte del Ayuntamiento de Málaga, explicó que este proyecto “se identifica con lo que hace Clece”, ya que genera oportunidades para colectivos desfavorecidos, como los jóvenes, especialmente los que sufren una mala situación familiar. Dentro de este proyecto está enmarcado ‘Medacbasket’, un equipo de baloncesto formado con algunos de estos chicos de entre 18 y 24 años, que compiten en la 5ª división de este deporte y que han sido recientemente campeones de la I Copa de Andalucía.
Imbroda aseguró que el objetivo de su fundación no era sólo “sacar a los chicos de la calle”, sino también sacarlos de sus casa, de un ambiente familiar negativo. El proyecto “no tiene ningún apoyo público” y además comenta que “ni lo quiere”. Asimismo aseguró que su iniciativa contempla “facilitar un espacio de normalidad para niños en exclusión social”. En su sede, esta organización ofrece a chicos de entre 6 y 16 años clases de apoyo, merienda y la práctica de deportes y ejercicios ciclomotrices.Según el propio Imbroda, se trata de jóvenes que muchas veces no tienen o no se les ha inculcado unos valores y aseguró que “la educación es un camino de largo recorrido”, que su organización está procurando llevar a cabo con estos chicos.
El que fuera seleccionador nacional explica que, desde que estos jóvenes frecuentan su fundación, sus notas han mejorado y, además, crean un grupo humano en el cual no se sienten excluidos por su situación. Se trata, según Imbroda, de niños de familias desestructuradas, pero también de familias estructuradas que no educan en valores, por lo que afirma que “la educación no es cuestión de suerte”, sino de trabajo intenso.
Un punto de rebeldía
El director de área de Deporte del Ayuntamiento de Málaga aseguró que hay personas “que no se creen” que pretenda hacer una labor altruista mediante su fundación y el equipo de baloncesto. “La gente no se termina de creer que se quiera echar una mano”, afirmó Imbroda, que añadió que su organización funciona utilizando “recursos propios y mucho tiempo”, ya que realizan “actividades diarias”.
Además, comentó que su proyecto suponía una especie de “punto de rebeldía” ante una sociedad “muchas veces hipócrita”. La fundación del ex seleccionador nacional sólo pretende mejorar la vida de 61 niños en riesgo de exclusión.