Las ‘smart tv’ o televisiones conectadas presentan riesgos de seguridad evidentes y llegará un momento en el que “serán jugosas para los criminales”, por eso, “los pilares” de la seguridad siguen siendo el sentido común y la concienciación.
Si bien el mercado de las ‘smart tv’ está suficientemente desplegado, según los expertos consultados, aún no existen hábitos de conectarse a internet a través de estas televisiones, pero en el momento que se comiencen a hacer más operaciones, como consultar cuentas bancarias, “los criminales van a ir a por ello”.
El principal riesgo de estos dispositivos es que “aún lo vemos como un televisor cuando en realidad es un ordenador”, es decir, está conectado a internet y es igual de susceptible que un portátil o un teléfono inteligente, “pero no nos preocupamos tanto porque al fin y al cabo es un televisor y perdemos de vista la seguridad”, explica el analista de malware de Kaspersky, Daniel Creus.
Para este experto es posible recabar datos a partir de una televisión conectada a la red y es “una tendencia que todos acabaremos viendo”, porque aunque aún no se tiene constancia de que haya habido ataques con la intención de lucrarse económicamente, “es cuestión de tiempo que aparezca un código malicioso”.
Igual que un ordenador
Por ejemplo, hace tan sólo unas semanas, la polémica sacudió a Samsung, que fue acusada de espiar las conversaciones privadas de sus clientes a través de sus televisores conectadas, lo que fue desmentido por la compañía surcoreana. El experto en seguridad de G DATA, Eddy Willems, subraya que las ‘smart tv’ incorporan micrófonos, cámaras, pueden grabar vídeos y están conectados a Internet, lo que significa que pueden ser “atacadas” y convertirse en instrumentos de estafas o espionaje.
“No me parece improbable que incluso organizaciones gubernamentales o terroristas pudieran potencialmente usarlos con este fin en algún tipo de ataque dirigido”, agrega Willems.
Además, estos dispositivos almacenan datos personales, tanto en los propios televisores como en servicios de la nube, “unos datos que son uno de los botines preferidos por la industria del cibercrimen”.
Los televisores conectados ofrecen todo tipo de servicios en línea: alquiler de películas, vídeo llamada, compras... y permiten la interacción del usuario “gracias a potentes procesadores y a una conexión a Internet” y, si los delincuentes lograran infectarlos podrían “desde robar todo tipo de datos personales hasta espiar el interior de los salones donde estén instalados”.
Precaución en la Red
Por eso, este experto advierte de que hay que “desconfiar de todo aquello que se conecta a internet o, al menos, tener claro que si está conectado puede ser objeto de cualquier tipo de amenaza”.
Con el incremento del número de internautas, está aumentando el número de víctimas potenciales y ambos especialistas insisten en que la concienciación es uno de los pilares de la seguridad y en que es necesario informar a la gente de que existen ciertos riesgos, pero “sin caer en el alarmismo, porque no consiste en que la gente tire sus televisores y se compre unas de tubo de hace 20 años, sino en ver los riesgos”.