La sede de la asociación se vio afectada y los vecinos pasaron otra vez varias horas achicando el agua, según la presidenta vecinal.
La urbanización de Minas del Rif volvió a amanecer ayer con una severa inundación. En esta ocasión no ha sido la lluvia la que ha colapsado el alcantarillado, sino la rotura de una tubería. La sede de la asociación vecinal se vio gravemente afectada por el agua. Los vecinos estuvieron varias horas achicando agua de la sede, según explicó a El Faro la presidenta de la asociación, Luisa Requena.
Asegura que se han visto afectados muchos muebles de la asociación y no les ha quedado más remedio que “tirarlos a la basura”. Requena explicó que no es la primera vez que se rompe la misma tubería, que corresponde a la red de suministro. “Es agua limpia de una tubería de la general que ha vuelto a reventar”, aseguró ayer a este diario.
La rotura se produjo en torno a las seis de la madrugada de ayer y más de cuatro horas después, ella y un grupo de vecinos seguían achicando agua del interior de la asociación vecinal.
Hace algunas semanas, la urbanización amaneció también con grandes charcos tras las primeras lluvias otoñales. En aquella ocasión, el alcantarillado no pudo evacuar todo el agua que había caído provocando los charcos de aguas residuales en las zonas comunes de la urbanización.