Los grupos de la Asamblea comienzan a endurecer posturas de cara a los comicios locales de mayo de 2015. La ‘Operación Ópera’, el ‘caso abogados’ y el ‘caso del voto por correo’ hicieron acto de presencia en la sesión.
El Palacio de la Asamblea acogió ayer por la mañana el último Pleno de Control del año. En lo político, la sesión estuvo marcada por dos temas principales: La corrupción y La Cañada de Hidum. Asimismo, el debate estuvo impregnado de un fuerte a aroma a elecciones, habida cuenta de que queda medio año para que se celebren los próximos comicios locales.
El intercambio de declaraciones entre Gobierno y oposición fue más duro que de costumbre e incluso algunos dirigentes con bastante talante, como el caso de Javier González, responsable del desarrollo de los distritos IV y V, acabó la sesión lanzando un dardo envenenado, en concreto al socialista Gregorio Escobar. “Cree el ladrón que todos son de su condición”, apuntilló González en respuesta a una pregunta del diputado del PSOE sobre la supuesta conveniencia electoral de unos cursos que se están desarrollando en La Cañada.
Situación en La Cañada
Fue este barrio, el que mayores tasas de desempleo y pobreza registra, el que protagonizó buena parte del Pleno de ayer. CpM y PPL le dedicaron una interpelación cada uno, mientras que los socialistas plantearon la citada pregunta sobre cursos de formación.
Los cepemistas se interesaron por el proceso de regularización de las viviendas construidas en suelo público sin permiso y reprocharon al Ejecutivo que solamente se acuerde de los vecinos de esta zona cuando se acercan las elecciones.
Esta crítica, vertida por Hassan Mohatar, es una arma de doble filo. Bien es cierto que el Ejecutivo ha incrementado en las últimas semanas el volumen de información mediática sobre las actuaciones que se llevan a cabo en los distritos IV y V, pero también lo es que los cepemistas no habían puesto tanto énfasis en esta cuestión hasta la fecha.
La interpelación de PPL fue más genérica. Su portavoz, Julio Liarte, hizo referencia a que esta barriada está apartada de la esfera social del resto de Melilla, hasta el punto de que ni siquiera hay presencia de policías locales en la zona, según afirmó.
En ambos casos, la respuesta la dio Javier González, siempre con el tono cauto y conciliador que le caracteriza. El encargado del desarrollo de los distritos IV y V señaló, como ya ha hecho en anteriores ocasiones, que se están llevando a cabo numerosas iniciativas en La Cañada, pero en el fondo se trata de un proyecto a largo plazo. Por poner un ejemplo, para iniciar la regularización de las viviendas es necesario primero aprobar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
El otro gran tema de la mañana fue la corrupción. Tanto PSOE como PPL aprovecharon la coyuntura creada a nivel nacional con este problema político para lanzar duros ataques al Gobierno local. Por su parte, CpM realizó una crítica más velada e indirecta en algunas de sus preguntas, pero sin entrar en materia de manera directa.
PSOE y PPL sobre corrupción
Cada grupo elige su estrategia y la del diputado socialista Dionisio Muñoz sobre este tema puede calificarse de ‘kamizake’. El dirigente del PSOE dedicó toda una interpelación a enumerar los supuestos casos de corrupción en los que están relacionados miembros del Gobierno, rechazando tajantemente que se tratara de “errores administrativos”, como defiende el Ejecutivo local en cuestiones como la ‘Operación Ópera’ o el ‘caso abogados’.
La respuesta por parte del Gobierno fue la esperada por todos, incluido el propio Muñoz. El presidente Juan José Imbroda empleó el segundo turno de palabra de los populares para recordarle al socialista que en breve se sentará en el banquillo de los acusados por el ‘caso del voto por correo’, en el que también está imputado Gregorio Escobar y la plana mayor de CpM.
“Nuestros temas ya se verán. El suyo ya se ha visto y, sin embargo, no dimite”, apuntilló el presidente autonómico, quien acusó a Muñoz de no tener “ni ética ni vergüenza” para dar lecciones sobre corrupción.
Por su parte, el diputado de PPL dedicó una interpelación a las supuestas irregularidades en el campo de golf y un par preguntas sobre el número de imputados en el Gobierno local y la hipoteca del presidente Imbroda.
Ninguna de estas cuestiones le fue respondida, ya que iban dirigidas directamente al jefe del Ejecutivo, que en ese momento no se encontraba presente en el Salón de Plenos.
Con la vista en mayo
Como ya se ha mencionado anteriormente, el debate fue más bronco que de costumbre, incluso entre populares y cepemistas, que durante toda la legislatura han mostrado un buen nivel de entendimiento. Por poner un ejemplo, en un momento del Pleno, Mohatar llegó a preguntarle a la consejera de Cultura para qué estaba exactamente en el cargo.
Las intervenciones de PSOE y PPL tuvieron algunos momentos de dureza, pero nada alejados de la postura que han mantenido en los plenos de control durante el presente mandato.
Por su parte, el Ejecutivo local se defendió a capa y espada contra las críticas más incisivas. El vicepresidente y consejero de Fomento, Miguel Marín, no dudó en tachar a Muñoz de “charlatán” tras preguntar sobre la apertura del parking de Isla Talleres y a Liarte “farsante” después de hacer lo propio sobre el centro comercial. En definitiva, parece que los grupos de la Asamblea van endureciendo sus posturas ante la proximidad de los comicios locales, que se celebran dentro de medio año.
La de ayer fue la última sesión de Control del año. Las que se celebren en 2015 serán, a buen seguro, una buena oportunidad para que cada formación política mida sus fuerzas antes de la precampaña.