La Asociación de Modelistas ‘El Caminante’ realiza un concurso de maquetas y figuras
Son escenas de la vida real o de realidades inventadas. Coches, aviones, tanques y hombres en miniatura que tienen todo tipo de detalles a pesar de que caben en una mano. La Asociación de Modelistas Melillenses ‘El Caminante’ salió ayer a la calle para exponer estas obras, pequeñas piezas de artesanos que fueron juzgadas y valoradas por el público. No se imaginaron que tantos ciudadanos se iban a interesar por estas maquetas, pero ayer repartieron más de 300 papeletas entre los visitantes.
El objetivo de la asociación, que el público admirara de cerca las figuras y votara por su favorita. El galardón era un diploma y una copa con el resto de socios de la entidad, pero lo importante era el reconocimiento de los melillenses. El premio del publico se lo llevó Dámaso García Quintana y su diorama (escena) de un coche de la película Mad Max.
Además de los votos del público, ‘El Caminante’ decidió dar otro galardón por parte de los socios en el que se tuvo en cuenta la técnica en el montaje y la pintura. Hubo empate entre el diorama de un grupo de rusos de Dámaso García y el del Marder III en la nieve de Paco Carmona, presidente de la asociación. También se dio un premio especial a un tanque oxidado de Juan Carlos de Andrés.
El objetivo a la hora de sacar las maquetas de las casas de estos aficionados al modelismo no es otro que sumar adeptos a esta entidad. Carmona explicó ayer a El Faro que hay 20 socios en ‘El Caminante’, pero saben que en Melilla hay muchos más aficionados a esta forma de arte.
El presidente de la asociación destacó que cuando organizan concursos oficiales se suelen dividir las piezas en diferentes categorías, pero ayer lo importante era implicar al público y que vieran el trabajo que hay detrás de cada figura, tanque o escena.
Ayer participaron unos 23 socios que reunieron 60 maquetas. Pero Carmona afirma que en sus casas pueden llegar a guardar hasta 300. En algunos casos, no pueden hacer más escenas por falta de espacio. Precisamente para montar exposiciones y muestras permanentes desean que la Ciudad les conceda una sede donde poder mostrar todo este trabajo.
Por otro lado, Carmona indica que pueden tardar un mes en montar una de las piezas. Los aficionados al modelismo compran las cajas donde vienen los elementos, pero hay que limar los componentes de la maqueta, pegarlos, sellarlos con masilla y pintarlos. Es un trabajo totalmente artesanal. De hecho, utilizan las mismas técnicas de pintura que los artistas, como son los acrílicos, los óleos e incluso, los aerógrafos, aunque luego les toque coger el pincel para poner más detalles.