El proceso judicial puede tener un coste de 3.000€, pero Ausbanc sólo cobra al ganar la causa. Las devoluciones por cobros indebidos oscilan entre los 7.000 y los 10.000 euros.
Tras conocer la sentencia que obliga a Unicaja a anular la cláusula suelo de una hipoteca firmada en Melilla y devolver a la afectada más de 14.000 euros, el abogado de Ausbanc, Alfredo Martínez, aseguró ayer que el 99,9% de las demandas que se interponen sobre esta cláusula abusiva de los bancos se gana en el juzgado. Son escasas las sentencias que dan la razón a la entidad bancaria y solamente se han producido en casos de préstamos a empresas en las que sí se han cumplido los principios mínimos de transparencia.
Martínez destacó que esta sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Melilla es la primera contra la entidad Unicaja, pero la tercera sentencia favorable en la ciudad autónoma. El letrado afirma que el 70% de los préstamos hipotecarios firmados en Melilla es con Unicaja. La sentencia anterior, de abril de este año, condenaba a Banco Popular en los mismos términos: Anulación de la cláusula suelo y devolución del dinero cobrado indebidamente.
En Melilla hay cerca de 6.000 préstamos hipotecarios firmados con cláusula suelo, pero menos del 10% de los melillenses ha interpuesto una demanda en el juzgado. El coste del proceso judicial puede alcanzar los 3.000 euros, explicó Martínez, contando el pago de tasas, el procurador y los honorarios del abogado. Pero en Ausbanc ofrecen a las familias afectadas por esta cláusula abusiva diversas modalidades de pago. La más extrema: Ausbanc sólo cobra cuando se gana la demanda en el juzgado.
Las devoluciones oscilan entre 7.000 y 10.000 euros, pues la cláusula suelo cobra mensualmente de forma “indebida” una media de 200 euros. Esta cláusula pasó desapercibida hasta 2009 cuando el Euribor comenzó a bajar hasta mínimos históricos. Fue entonces cuando las familias con una hipoteca vieron con alivio que esta circunstancia haría bajar la mensualidad de su hipoteca, pero no fue así. La cláusula suelo establece un 3,5% de interés sobre la hipoteca, aún cuando el Euribor marque menos.
Martínez explicó que desde entonces los bancos han cobrado este tipo de forma ilegal, máxime tras la sentencia del 9 de mayo de 2013 del Tribunal Supremo.
Disuadir al cliente para no denunciar
La sentencia del Supremo condenó a BBVA, Cajamar y Nova Caixa Galicia por la cláusula suelo, pero sentó jurisprudencia, por lo que afecta a todas las entidades bancarias.
Para reclamar la devolución de lo cobrado por la cláusula debe interponerse una demanda individual, pero aún el índice de demandas es bajo en comparación al alto número de préstamos hipotecarios con cláusula suelo.
Uno de los principales motivos, según Martínez, para este bajo índice de reclamaciones viene por la técnica del “asustaviejas” que aplican las entidades bancarias, es decir, las políticas comerciales de los bancos han invertido muchos esfuerzos en disuadir a sus clientes de presentar la demanda. Por ello, quiso derribar los mitos creados interesadamente por los bancos para que sus clientes hipotecarios no denuncien. “Algunos dicen, por ejemplo, que Unicaja no fue condenada en la sentencia del Supremo de mayo de 2013. Pero eso no es verdad porque esa sentencia sentó jurisprudencia por lo que afecta a todos los bancos y cajas”, explicó el letrado.
Por tanto, que una entidad no haya sido condenada aún no es excusa para no reclamar una injusticia. Otra de las técnicas es amedrentar al cliente con un proceso judicial caro y largo. “Esto es más frecuente en pequeños municipios y sobre todo afecta a personas mayores”, apostilló Martínez.