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Dos grupos de personas que tienen diferentes patologías realizan esta actividad dos días en semana
Clece ha incorporado a su amplia programación de actividades terapéuticas la hidroterapia en el centro Gámez Morón, institución dependiente de la Consejería de Bienestar Social. Es la fisioterapeuta Ester Calzado Bon, que cuenta con un máster en Acuaterapia por la Escuela Nacional, la encargada del proyecto. En la actividad también se han implicado varios monitores del Gámez Morón que trabajan con las directrices de esta profesional.
Dos días a la semana dos grupos de usuarios del Gamez Morón realizan estas actividades acuáticas como medio de innovación terapéutica (I+D+i), donde Clece apuesta de una manera firme como unos de sus pilares en su acción social. De esta forma, y tras más de un mes de funcionamiento, se han detectado progresos importantes en el aspecto funcional y social de los usuarios.
Los avances
La intención de la empresa es ampliar el número de beneficiarios atendiendo a los recursos que tiene a su disposición, tanto personal como material.
Los dos grupos trabajan de forma simultanea, pero con diferentes objetivos, el primero de ellos a cargo de los monitores con seis usuarios, realizan ejercicios de mantenimiento del sistema muscular ecléctico global.
El segundo, de cinco usuarios, trabaja con la fisioterapeuta y realizan ejercicios encaminados a mejoras las deformidades de la columna vertebral, doble esclerosis y cifosis dorsal, en una rehabilitación más especializada, abarcando también las hemiplejias y parálisis celebrar
¿Qué es?
La rehabilitación acuática o hidroterapia se define como la realización de ejercicios terapéuticos conducidos en el agua, utilizando distintas variedades de posicionamientos en el medio acuático. El ejercicio acuático terapéutico puede ayudar a conseguir una recuperación más rápida de la funcionalidad.
Tiene un gran número de beneficios. Se aprovecha el poder de flotabilidad y la disminución de la gravedad que confiere el agua para acelerar procesos de rehabilitación imposibles de realizar con medios convencionales.
Mediante la propiedad de flotación, se puede disminuir hasta un 90 % el efecto de la gravedad. Esta forma terapéutica es beneficiosa cuando se desea que el cuerpo pase a un estado de ingravidez parcial o total, señaló Clece en una nota de prensa.
La fuerza de flotación disminuye la carga axial sobre la columna vertebral y las articulaciones de carga, proporcionalmente al grado de inmersión, por ejemplo, estando de pie con el agua a nivel del cuello, el peso corporal se reduce un 93% en las articulaciones y en la columna vertebral. El shock del impacto de tener que soportar el peso es mínimo en el agua.
La flotabilidad del agua incrementa la capacidad para moverse cómodamente y con mayor agilidad. El entorno acuático permite fortalecer los músculos utilizando el agua como elemento de resistencia. Este medio brinda un ambiente propicio para la reeducación corporal.