La Unión Europea anuncia una nueva inyección de 890 millones de euros para Marruecos en los próximos tres años l El dinero es para fomentar la Democracia y el Estado de Derecho.
La Unión Europea concederá entre este año y 2017 hasta 5.500 millones de euros a nueve países vecinos del sur y del este para potenciar la cooperación bilateral. De esta partida, el principal beneficiario será Marruecos, que podrá recibir hasta 890 millones de euros procedentes de Bruselas. Es casi cinco veces más que lo que la UE destinará a Líbano (159 millones), pese a que acoge los mayores campos de refugiados sirios.
Es evidente que la presión migratoria que vive la frontera sur de la UE ha convertido a Marruecos en un socio prioritario e imprescindible para Bruselas. De hecho, en junio pasado, Europa anunció que donaría a Rabat 50 millones de euros en el trienio 2014-2016, para apoyar el establecimiento de la cobertura médica universal, ante los “avances estimulantes” observados en el país vecino.
Todavía no se había digerido ese anuncio cuando también en junio la UE y el Gobierno de Marruecos firmaron en Rabat un acuerdo destinado a la inserción socioeconómica y al acompañamiento de los emigrantes marroquíes en el extranjero que retornan desde Europa a su país.
Se trataba del primer proyecto cofinanciado por la UE con un monto total de 5 millones de euros durante tres años, que persigue ofrecer un “apoyo técnico” a las políticas de Marruecos sobre inmigración. En esencia Bruselas quiere ayudar a invertir en su país a los marroquíes que han vivido en Europa y regresan sin trabajo.
Un nuevo pellizco
Ahora llega una nueva partida de entre 728 y 890 millones de euros en los próximos tres años que Marruecos tendrá que dedicar a fomentar el acceso equitativo a los servicios sociales, apoyar la Democracia y el Estado de Derecho y a fomentar el empleo y el crecimiento económico sostenible e incluyente, según un comunicado enviado por la Comisión Europea.
El Ejecutivo comunitario explicó el lunes que esta dotación forma parte de los 15.400 millones de euros del instrumento europeo de vecindad acordado para el periodo 2014-2020.
Se beneficiarán de los 5.500 millones de este tramo Argelia, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Jordania, Líbano, Libia, Marruecos y Túnez. Sin embargo, el reparto no será equitativo.
Además de los hasta 890 millones que irán a parar a Marruecos, Argelia recibirá hasta 148 millones de euros; Armenia, 170 millones; Azerbaiyán, 94 millones; Bielorrusia, 89 millones; Jordania, 382 millones; Líbano, 159 millones, y Libia, 44 millones de euros.
Parte de la financiación se destinará también a favorecer la cooperación regional y para apoyar los programas de vecindad en toda Europa.
“Tenemos fuertes lazos con estos países y un papel importante que desempeñar para ayudar a lidiar con los retos políticos y económicos que enfrentan”, señaló en un comunicado la alta representante de la Unión Europea, Catherine Ashton.
En esta línea, añadió que la UE “está comprometida para acompañarlos en su camino hacia la paz, la democracia y el desarrollo socioeconómico”.
En definitiva, Rabat está haciendo caja con la colaboración. Si sumamos todas las partidas comprometidas por la UE, estamos hablando de 945 millones de euros para los próximos cuatro años.
La ayuda europea llega justo un mes después de que Rabat descuidara la vigilancia costera durante dos días. Tiempo suficiente para que llegaran más de 1.300 inmigrantes subsaharianos en pateras a las costas españolas y otro centenar accediera por la frontera de Melilla. Europa ha tardado menos de 30 días en mover ficha.