El sindicato propone el centro de personas minusválidas para acoger a un paciente con esta enfermedad.
CSI-F afirma que el Ingesa tomó ayer nota de las propuestas que los sindicatos realizaron sobre el protocolo que se pondría en marcha si se detectara un caso de ébola en la ciudad. La reunión se realizó a través de la comisión de salud laboral. La organización explica que en un principio el Ministerio de Sanidad ha dispuesto que el Ingesa aplique una serie de normas para atender a estos enfermos, si se diera el caso, con sus propios recursos. Por ello, el instituto ha establecido en este protocolo la reserva de dos habitaciones del Comarcal para asistir en su interior a estos pacientes.
El sindicato explica que sólo en el caso de que se contara con la colaboración de otras instituciones, como el Ministerio de Defensa sería posible establecer un hospital de campaña en uno de los cuarteles militares que ahora están en desuso, una de las propuestas que realizó el jueves UGT.
Aunque la idea de CSI-F va por otro lado. Su propuesta es que si se detecta a una persona con ébola se le traslade al centro de personas minusválidas que aún no ha abierto y que está en la calle General Polavieja. Pero para habilitar esta zona sería necesario contar con el apoyo del Imserso que es el propietario del edificio. Por este motivo CSI-F ha solicitado una reunión con el delegado el Gobierno, Abdelmalik El Barkani, con el objetivo de pedirle que coordine a todas las instituciones que dependen de Madrid para que cedan sus espacios y colaboren con los sanitarios en el caso de que se registre en Melilla a un paciente con ébola.
El sindicato señala que “El Barkani no puede mirar para otro lado” cuando los trabajadores de la sanidad y otros sectores públicos están preocupados por si Melilla cuenta con un buen protocolo de actuación para atender a un enfermo de ébola y hacer frente a esta enfermedad. Aunque el CSI-F reconoce que es muy complicado que esta patología llegue a Melilla, el sindicato aclara que es necesario establecer todas las medidas de precaución posibles para evitar que se registre un caso y que se produzcan contagios.
Las dudas de los sanitarios
También explica esta entidad que representa a los trabajadores públicos que las dos habitaciones que se reservarían para los casos de ébola tendrían acceso a través de la parte exterior del Hospital y por ello, serían las más seguras para que el resto de los pacientes y sanitarios no se vieran afectados por esta enfermedad.
CSI-F insiste en que el objetivo es buscar todas las alternativas y tenerlas controladas y contempladas como medida de prevención. Además, resalta que es la primera reunión que mantiene el Ingesa con los sindicatos cuando debería de haber contado con la opinión de estas instituciones antes de elaborar el protocolo ‘antiébola’.