Apenas una treintena de personas acudió al acto. No estuvieron PSOE, JSME ni UGT e IU anunció que se va de la organización
Una treintena de personas se reunió ayer en la Plaza del Sagrado Corazón para recoger firmas para presentar una denuncia contra el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, por no autorizar la concentración que había convocado la Plataforma Ciudadana por la Paz. Es la segunda vez en diez días que esta entidad, que se creó a principios de agosto, presenta una querella contra El Barkani por la misma razón.
La concentración prevista para las 20:00 horas tenía como objeto mostrar la repulsa de los melillenses contra la violencia que se está ejerciendo contra las minorías en Irak. En un primer momento, los organizadores pensaron que esta vez sí estaría autorizada, tal y como afirmó el miércoles, en declaraciones a El Faro, el presidente de la ONG Pro Derechos Humanos, José Alonso. Sin embargo, finalmente la Delegación no dio el visto bueno a la protesta. La razón que se alegó es que los convocantes habían presentado la solicitud fuera de tiempo, exactamente lo mismo que ocurrió el pasado 8 de agosto en la concentración pro Gaza.
En aquella ocasión, además del hecho de que la documentación se hubiera entregado tarde, desde la Delegación también afirmaron que no habían dicho en ningún momento que el acto tuviera carácter urgente. Ahora, según indicaron desde la Administración el único motivo fue no cumplir los plazos.
Los asistentes al acto fueron ayer menos numerosos que el 8 de agosto. No se vio entre los participantes a ningún miembro del PSOE, de Juventudes Socialistas o de UGT, como sí ocurrió en la otra protesta. Entre los que sí se acercaron a la plaza, se encontraba el líder de la ONG local Prodein, José Palazón, el presidente de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, el coordinador de IU en Melilla, Rosendo Quero, algún representante de Equo y los padres de Emin y Pisly, entre otros.
Agentes de Policía Local y Nacional vigilaban la zona para evitar que se produjera algún imprevisto, aunque la recogida de firmas transcurrió de forma tranquila. Una de las integrantes de la plataforma leyó la denuncia, después de que Palazón informara a los presentes (aunque todos lo sabían ya) de que la concentración no había sido autorizada. Después de la lectura, los que quisieron firmaron el documento para unirse a la querella contra El Barkani y cada uno se marchó por donde había llegado.
La creación de la Plataforma Ciduadana ha sido, desde el primer momento, algo misteriosa. Cuando los integrantes enviaron la primera convocatoria de concentración, aparecían como entidades integrantes PPL o la Asociación Musulmana, entre otras muchas, que después se desvincularon del acto. Además, tal y como publicó este periódico, resultó prácticamente imposible saber quién estaba detrás de la creación de esta organización, que nació pocos días después de que el presidente de CpM, Mustafa Aberchán, pidiera la creación de un ente similar, tras la manifestación pro Gaza que abanderó su partido. En cualquier caso, los integrantes han asegurado en todo momento que se trata de una organización que ha surgido de forma colectiva.
En cuanto a la primera denuncia que presentaron contra El Barkani, José Alonso aseguró en declaraciones a El Faro que fue admitida a trámite por el Supremo y se ha pedido que se hagan algunas aclaraciones sobre por qué no se dio autorización para la concentración pacífica.
Ahora habrá que esperará para saber si la Plataforma se animará a convocar una nueva protesta y, como reza el dicho popular, a la tercera va la vencida y consiguen, por fin, la ansiada autorización.