A los recién llegados se les pregunta por el tiempo de estancia en el Gurugú y se les somete a un reconocimiento.
Desde que llegaron los primeros subsaharianos al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), tras saltar la valla de Melilla a primera hora de la mañana de ayer, el personal de seguridad ya estaba ataviado con mascarillas y guantes para recibirlos. Pasaban las horas e iban llegando algunos más. A todos ellos se les aplicó el protocolo de prevención ante el ébola activado en el CETI, consistente, en principio, en una entrevista personal y un reconocimiento médico. ¿Cuánto tiempo llevas en el Gurugú? es la primera cuestión que el personal del CETI plantea a los recién llegados.
Esta cuestión no es baladí, pues el objetivo de esta entrevista personal es conocer si la estancia de estos inmigrantes en los campamentos del monte Gurugú, paso previo al asalto al vallado, es superior al periodo de incubación del virus del ébola, entre 2 y 21 días.
Si el tiempo de estancia en el monte es superior y los sanitarios del CETI no observan en el inmigrante síntomas que puedan resultar sospechosos, se descarta que esté infectado por el virus del ébola.
Reconocimiento médico
De hecho, la alerta ante la epidemia que afecta a cinco países subsaharianos, se vive con relativa tranquilidad en Melilla. El tiempo que un inmigrante tarda en viajar desde Sierra Leona, Guinea o Nigeria hasta las inmediaciones de la frontera de Melilla supera el periodo de incubación del virus.
No obstante, además de la entrevista personal, los empleados del CETI reconocen a los inmigrantes recién llegados y, en algunos casos se les realiza una analítica para mayor seguridad en el diagnóstico.
Hoy pasarán por Jefatura
En la jornada de ayer, los servicios de Cruz Roja atendieron a seis inmigrantes que habían sufrido heridas y contusiones durante el asalto al perímetro fronterizo. Tras darles una primera atención a pie de valla, les trasladaron al Hospital Comarcal para tratar allí sus dolencias. De hecho, uno de ellos fue hospitalizado por presentar “malestar general”.
Durante toda la jornada, el personal de seguridad del CETI tuvo que utilizar varias veces el material de prevención básico, guantes y mascarillas, hasta que llegó el último grupo de inmigrantes, pasadas las 14:00 horas, que había estado encaramado a la valla hasta entonces. Este grupo, de unos 50, también pasó por el reconocimiento médico, aplicando así el protocolo de prevención. Según informaron fuentes del CETI, los inmigrantes que ayer consiguieron entrar en la ciudad pasarán hoy por la Jefatura Superior de Policía para iniciar los trámites en el departamento de Extranjería.
Suspendidos los traslados por la oleada de pateras
La ocupación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) parece haberse quedado estancada en los 1.100 inmigrantes desde hace algunas semanas. Además, ayer estaba previsto el traslado de un nuevo grupo de subsaharianos a la península, pero el viaje fue suspendido.
La oleada de pateras que ha llegado a costas andaluzas o bien ha sido rescatada por las autoridades españolas en alta mar en la zona del Estrecho ha vuelto a colapsar los Centros de Internamiento (CIE) de la península. Fuentes del CETI explicaron a El Faro que el traslado que se iba a hacer en el día de ayer tendrá que esperar. No obstante, la ocupación dista mucho de la situación vivida hace pocas semanas cuando la ocupación casi alcanzaba los dos millares de inmigrantes.