La responsabilidad de reparar la máquina está entre la Comunidad de Propietarios de las Torres y la empresa de mantenimiento, Clece, que ayer declinó hacer declaraciones.
Desde hace al menos tres semanas el escáner de seguridad de la sede de los juzgados, en la Torre Norte del V Centenario, está averiado. Al parecer se debe reparar el lector láser, que es la pieza que se ha roto e impide que se pueda visualizar el contenido de los bolsos y demás pertenencias de los usuarios de las Torres. Por el momento, los ciudadanos que acuden a los juzgados pasan el arco de detección de metales, mientras los agentes de seguridad privada revisan con un detector de metales manual los bolsos, bolsas y mochilas que porte cada persona. La inspección ahora es meramente visual, mientras que el escáner permite un examen con más garantías.
¿En qué tejado está la pelota?
La solución al problema es sencillo: Sustituir la pieza averiada. La empresa adjudicataria del mantenimiento, Clece, declinó ayer hacer declaraciones a El Faro sobre este asunto. Cristóbal Sánchez, su máximo responsable en Melilla, prefirió guardar silencio.
Al parecer la obligación de Clece únicamente se limita al mantenimiento de las instalaciones, pero si se produce una avería, como es el caso del escáner, la pieza debe ser adquirida por la Comunidad de Propietarios de las Torres del V Centenario, según fuentes de la empresa. La compra de las piezas averiadas de la maquinaria de las instalaciones de las Torres no parece entrar en el contrato.
Este diario se puso en contacto con el presidente de la Comunidad de Propietarios, Enrique Rodríguez, pero éste se encuentra de vacaciones, por lo que no pudo aclarar a El Faro quién es el responsable de revisar el escáner, determinar cuál es la avería, comprar la pieza a sustituir y realizar la reparación.
Por tanto, se desconoce quién debe hacerse cargo de la reparación del escáner de seguridad y cuándo podrá volver a estar operativo este sistema que permite a los responsables de la seguridad privada del edificio verificar el interior de los bolsos y demás pertenencias de los usuarios de los juzgados.