Dos militares de la Comandancia General de Melilla y una médico reciben el premio ‘Fidel Pagés Miravé’ por un estudio sobre ‘los corazones’ de los componentes del Ejército de Tierra.
El teniente coronel y médico Santiago Carlos Quílez, el capitán enfermero José Luis Pichoto y la médico Elena Quílez fueron galardonados esta semana con el premio ‘Fidel Pagés Miravé’. Estos tres sanitarios realizaron un minucioso análisis sobre la salud de los corazones de los militares de Melilla a raíz de los estudios que todos los años se realiza al contingente para tomar parte en las pruebas físicas exigentes que se llevan a cabo en el Ejército de Tierra. Tanto el teniente coronel Quílez como el capitán Pichoto Urbano pertenecen a la Comandancia General de Melilla. Además destacan en este proyecto la importancia de la telemedicina.
–¿Qué les llevó a realizar este estudio? ¿Por qué centrarse en el ámbito cardiovascular?
–La instrucción técnica de la Inspección General de Sanidad Militar obliga a hacer un reconocimiento médico a todos los militares previo a la realizar las pruebas físicas anuales. Este estudio está fundamentalmente enfocado a prevenir enfermedades cardiovasculares que puedan producir infartos de miocardio o parada cardiaca durante la práctica de esas pruebas. El importante número de la muestra que se ha estudiado (todos los militares de Melilla mayores de 39 años) y los múltiples datos que se podían recoger de la historia clínica y de los electrocardiogramas nos animó a realizar un estudio para valorar la salud cardiovascular de estos compañeros.
–¿Qué objetivos plantearon al comenzar el análisis?
–En primer lugar, conocer el estado de salud cardiovascular del contingente militar de Melilla mediante el estudio de las prevalencias de los factores de riesgo vascular y patologías cardiacas detectadas. También valorar asociaciones y relaciones entre el estado de salud cardiovascular y las variables estudiadas, así como comparar los resultados con estudios españoles y del resto del mundo de características similares. Otro de los objetivos era valorar el grado de eficacia y eficiencia del Servicio de Medicina Interna con el apoyo del Servicio de Cardiología por medio de la telemedicina. Además, se trataba de mejorar las medidas de prevención de eventos cardiovascular en las pruebas físicas así como en la vida diaria de los militares de Melilla y de su entorno familiar.
–¿Cuántos pacientes han participado en este estudio?
–Para el trabajo, hemos contado con una amplia muestra que ha permitido realizar un estudio estadístico riguroso y de elevada seguridad estadística.
–¿Qué resultados han tenido en cuenta para llegar a las conclusiones finales?
–Para llegar a obtener unas conclusiones, hemos utilizado los resultados recogidos en la historia clínica de los militares estudiados, los de laboratorio, los resultados de los electrocardiogramas y los informes de Cardiología (a través de Telemedicina) de los electrocardiogramas más complejos.
–¿Cuáles son las conclusiones de este estudio?
–La principal es que el militar de la guarnición de Melilla tiene un elevado nivel de preparación física y goza de buena salud cardiovascular comparado con los datos obtenidos en el resto de España y otros países del mundo.
–¿A qué se debe esta baja prevalencia de los factores que influyen en la aparición de una enfermedad del corazón?
–El factor de riesgo cardiovascular prevalente fue el hábito de fumar seguido de la hipertensión arterial. La significativa asociación entre la hipertensión y la no aptitud para las pruebas físicas hace imprescindible mantener las campañas de prevención de riesgo cardiovascular. También hay que señalar que la telemedicina es una herramienta cómoda, eficaz, eficiente y fiable para la toma de decisiones en la valoración cardiovascular. Así, los conocimientos en medicina preventiva de los médicos militares y los procedimientos de valoración del estado cardiovascular del contingente deben estar en concordancia con el nivel de actividad física del personal militar. En conclusión, la importante actividad física es la causa principal de la baja prevalencia de los factores de riesgo vascular.
–¿Sirven las prácticas de medicina preventiva aplicadas en Melilla para otras unidades del Ejército? ¿Y para llevarlas al resto de la población?
–Por supuesto que sí, para todas las personas del mundo independientemente de su sexo, condición social y laboral.
–Resaltan la relevancia de la telemedicina en este estudio. ¿Qué importancia tiene para los militares de Melilla?
–Mantiene conectado a todos los miembros del Ejército estén en el lugar del mundo que estén para poder influir en su salud en las situaciones o momentos que sean necesaria. Es una herramienta muy útil.
–¿Qué significa para ustedes este reconocimiento?
–Nos permite mantener una relación con toda la guarnición de la Comandancia Militar de Melilla, hacer una política de salud y prevención de eventos cardiovasculares. En definitiva cuidar la salud de nuestros compañeros de armas. Si se refiere al reconocimiento del premio, una gran satisfacción, sobre todo, por poder obtener esos resultados tan gratificantes por la buena salud cardiovascular de los compañeros militares de Melilla.
–¿Se plantean continuar con este tipo de estudios sobre la población militar aunque en otros ámbitos sanitarios?
–Siempre que se den las circunstancias adecuadas para que sean rentables sanitariamente, se pueden hacer todo tipo de estudios. Se necesita un plan original y un número adecuado de la muestra que permita unas conclusiones estadísticamente significativa.