A través de estos convenios se habilitan 33 plazas, 16 de Cruz Roja y 17 de Mujeres por la Igualdad.
El consejero de Educación, Antonio Miranda, informó ayer de la renovación de los convenios que su área tiene con Cruz Roja y Mujeres por la Igualdad para el mantenimiento de los pisos de acogida para mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos. A través de estos convenios, ambas entidades contratan a un grupo de profesionales que atiende a estas mujeres y sus hijos en pisos de acogida. En total se habilitan 33 plazas, 16 en el centro de acogida de Cruz Roja y 17 en el de Mujeres por la Igualdad.
Miranda informó de que actualmente Cruz Roja acoge a cuatro mujeres y cinco niños en su centro. A través del convenio con esta entidad, la Ciudad aporta 34.872 euros, mientras que con Mujeres por la Igualdad, el convenio de colaboración es de 55.000 euros. Ambas entidades cuentan con un equipo de profesionales, compuesto por un abogado, psicólogo, trabajador social, mediador social y un educador social.
El consejero recalcó que su área “siempre está abierta a colaborar con ONGs serias y que miren por Melilla, como Cruz Roja”, especialmente en materia de atención a víctimas de malos tratos. Por su parte el secretario de Cruz Roja Melilla, Mariano Fernández, agradeció el apoyo de la Consejería y anunció que próximamente la entidad comprará y equipará un nuevo piso de acogida.
Programa Atenpro
La actual vivienda destinada a víctimas de violencia doméstica se ha ido deteriorando con los años, explicó Fernández, y, además, lamentablemente “algunos maltratadores son capaces de localizar el inmueble, con lo que éste pierde eficacia. Además, hay que mejorar el ‘modus vivendi’ de estas familias porque no son culpables de su situación”.
Por otra parte, el secretario de Cruz Roja destacó los buenos resultados del programa Atenpro, que se puso en marcha recientemente en la ciudad, pues, gracias a él “se han evitado varias situaciones de violencia”. Este programa de Servicio de Atención Telefónica y Protección (Atenpro) entrega un terminal telefónico a la mujer víctima de maltrato que le permite estar en contacto permanentemente. Si están en apuros, pueden pedir auxilio a través del teléfono–busca a los profesionales de Cruz Roja, que se encuentran al otro lado del teléfono.