Los antidisturbios sofocan la reyerta en la que participó un menor sirio, que será puesto a disposición de la Fiscalía.
Ha vuelto a ocurrir. La Guardia Civil detuvo ayer a seis inmigrantes residentes en el Centro de Estancia Temporal de Melilla por participar en una batalla campal, que tuvo que ser sofocada por los antidisturbios del Instituto Armado, según han comentado a El Faro fuentes del CETI.
Desde la Benemérita confirmaron ayer a este periódico que los detenidos son cinco inmigrantes sirios (entre ellos un menor de edad) y un subsahariano.
Ni en el CETI ni en la Guardia Civil conocían ayer el motivo que sirvió de detonante para desencadenar la pelea, pero trabajadores del centro creen que “ésta es la forma que utilizan los inmigrantes sirios para presionar y acelerar su salida de Melilla”.
En principio, además de los seis detenidos por alteración grave del orden público, hay un herido leve que ha recibido varios puntos de sutura en la cabeza, pero que se ha negado a presentar una denuncia.
Por su parte, el menor de edad que participó en la reyerta será puesto a disposición de la Fiscalía, que previsiblemente lo dejará en libertad, según la Guardia Civil.
Lluvia de piedras y objetos
Todo ocurrió ayer sobre las 17:00 horas, cuando el servicio de vigilancia del CETI llamó a la Guardia Civil para que le ayudara a controlar un altercado protagonizado por cinco inmigrantes sirios y un subsahariano. Hasta el centro se desplazaron al menos seis dotaciones de la Benemérita que tardaron una hora en poner fin a la pelea en la que hubo lanzamientos de piedras y objetos.
Aún así, una vez que estaba todo bajo control, el Instituto Armado dejó en las afueras del CETI un retén de servicio para supervisar que la situación continuaba tranquila.
Por su parte, fuentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes han aclarado a El Faro que la pelea de ayer no ha sido una más sino una batalla campal que ha necesitado la intervención de los antidisturbios en el interior del CETI.
Ésta no es la primera pelea que se da en el centro en los últimos meses. Desde que la masificación empezó a ir a más, el colectivo sirio ha protagonizado sonados altercados. El último, contra uno de sus propios compatriotas por comentar en la prensa que la mayoría de ellos es de etnia gitana.
Vigilantes del CETI avisaron de un verano ‘caliente’
Los vigilantes del CETI avisaron en el mes de mayo, durante las manifestaciones a las puertas del centro para reclamar a Serramar el abono de sus sueldos, que el verano sería ‘caliente’. A pesar de los continuos traslados a la península, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla sigue sobresaturado, con una población que supera con creces las 480 personas que debería acoger en condiciones normales.
Fuentes del CETI han asegurado a El Faro que a esta saturación hay que sumar la cultura “prepotente” de los inmigrantes sirios y cameruneses, que son los que más problemas dan a los vigilantes, sobre todo, a la hora de las comidas. “Los sirios lo quieren todo ya, aquí y ahora y los cameruneses creen que sólo ellos tienen derechos y protestan por todo”, señalaron a El Faro.
En principio Europa ha dado a España 10 millones, de los cuales poco menos de cinco se utilizarán para mejorar las instalaciones del CETI.