La Unión Federal de Policía y el Sindicato Unificado de Policía ven difícil, pero no imposible, el encaje legal de brigadas conjuntas de la Policías marroquí y española l Ambos sindicatos consideran que serían “efectivas”.
La extinta Plataforma policial que durante unos meses de 2013 aunó a los sindicatos mayoritarios de la Policía Nacional de Melilla defendió en su momento la creación de patrullas conjuntas hispano-marroquíes para luchar contra la inmigración clandestina.
Sin embargo, por separado tanto la Unión Federal de Policía (UFP) como el Sindicato Unificado de Policía (SUP) admiten que la propuesta sería “efectiva”, pero en la práctica es un caramelo envenenado con difícil encaje jurídico. Ambos abogan por limitar las patrullas conjuntas al intercambio de información entre las Policías española y marroquí.
José Guerrero Cámara, secretario de Organización de la UFP, reconoció ayer, a preguntas de El Faro, que la creación de las patrullas conjuntas es “complicada”. “Hay que limarla muy bien porque Marruecos tiene sus leyes y España las suyas. Habría que definir con qué legislación se van a regular”, señaló.
UFP ve más complicada aún la propuesta de la Asociación Unificada de Guardias Civiles de Melila (AUGC) de que las patrullas conjuntas hispano-marroquíes controlen la ‘tierra de nadie’. “Cuando hablamos de patrullas conjuntas, nos referimos a que haya policías nuestros en Marruecos y agentes marroquíes en nuestra comisaría. Se trata de intercambiar información”, aclaró Guerrero.
Es más, el portavoz de la UFP en Melilla “no ve” cómo podría patrullar una unidad española en Marruecos. “Si montamos patrullas conjuntas, tienen que tener todas las garantías legales. Se trata de que los inmigrantes no lleguen a la valla, pero también de que se respeten sus derechos”, dijo.
Por eso Guerrero se pregunta qué tipo de armas antidisturbio, por ejemplo, utilizarían las patrullas conjuntas en ‘tierra de nadie’. “¿Los marroquíes irán con palos y nosotros con porras de goma?”
Para el portavoz de la UFP en Melilla la idea de las patrullas conjuntas hay que perfilarla muy bien. “Si van a actuar en ‘tierra de nadie’, tienen que realizar rechazos (de inmigrantes) con todas las garantías de la ley”, insistió.
Definir la ‘tierra de nadie’
Jesús Ruiz Barranco, secretario general del SUP, lo ve también complicado, aunque no imposible. En su opinión, lo primero que hay que definir es “si la ‘tierra de nadie’ es de nadie o es de Marruecos”, apuntó.
En caso de que se entienda que la zona neutral es marroquí, entonces correspondería aplicar allí la legislación del país vecino y sería ésta la que deberían acatar las patrullas conjuntas propuestas por AUGC para controlar las zonas aledañas a la valla de Melilla.
No obstante, Barranco defiende que las brigadas mixtas se entiendan como una cooperación entre las Policías de los dos países, al estilo de lo que se viene haciendo en la lucha contra el narcotráfico y la inmigración ilegal en los centros de colaboración policial de Tánger y Algeciras.
En esencia, se trataría de intercambiar información. “Hay cosas que desconoce la Policía marroquí y otras que desconocemos nosotros”, subrayó el secretario general del SUP en la ciudad.
Sin embargo, Barranco cree que hay temas que urgen más que la creación de patrullas conjuntas. Es el caso de la catalogación de los policías de la frontera, un tema que su sindicato viene reivindicado desde el año 2008, sin conseguir que ninguno de los políticos que ha viajado a Melilla se comprometa a reconocer el pago de una retribución específica para los agentes que se dedican al control de documentación en la frontera. Hay que recordar que los superiores sí reciben esa gratificación en sus nóminas.
AUGC propone que agentes españoles y marroquíes patrullen en Marruecos
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) tiene esperanzas muy ambiciosas puestas en el proyecto de las patrullas conjuntas hispano-marroquíes. Si los sindicatos policiales mayoritarios en la ciudad prefieren que éstas se limiten al intercambio de información, AUGC defiende que se organicen unidades de control de la inmigración no sólo en la ‘tierra de nadie’, sino también en el monte Gurugú, la zona de Oujda (frontera marroquí con Argelia) e incluso en la provincia de Nador. Así lo explicó ayer a El Faro un portavoz de la organización en Melilla.
Se trataría, recalcan, de patrullas conjuntas dedicadas al control preventivo. “Atacarían la inmigración no sólo a pie de valla. También antes de que los subsaharianos lleguen al Gurugú porque se dedicarían a controlar todas las vías de acceso a Nador, a Oujda y a las montañas de Marruecos. Además harían reconocimientos en el monte”, insisten desde AUGC.
La asociación subraya también que las patrullas conjuntas de los dos países actuarían en un radio de 60 kilómetros alrededor de Melilla. Y no estamos hablando de una utopía, destacan, porque esto ya lo hace la Guardia Civil y la Marina Real marroquí en las fronteras marítimas. “Fue así como se frenó todo el flujo migratorio desde el Sáhara hacia Canarias. Ya hay guardias civiles patrullando en aguas jurisdiccionales marroquíes”, apuntan.
No se trataría, en ningún caso, de una interferencia en Marruecos porque la Benemérita actuaría sólo como observadora, pero para ello habría que establecer mecanismos que delimiten perfectamente las funciones, dicen.
También es necesario delimitar a qué legislación tendrán que subordinarse los agentes españoles. “Cuando actúen en Marruecos deberán someterse a la legislación y a los mandos marroquíes”, afirman.
Sin necesidad de traer GRS
En ningún caso, según AUGC, se correría el riesgo de que los guardias civiles cometieran excesos similares a los que se achacan a los ‘mejanis’ durante los asaltos de inmigrantes a la valla. “No por estar del otro lado de la frontera, el guardia civil puede pegar a un inmigrante. Eso va en la condición humana de cada uno. Su forma de actuación debe ser acorde a los preceptos de la legislación española aunque esté en Marruecos”, remarcó el portavoz de AUGC.
En opinión de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, si se hicieran estas patrullas conjuntas y estos controles exhaustivos en los accesos a la provincia de Nador, no harían falta los refuerzos de los GRS (Grupo de Reserva y Seguridad) a pie de valla porque los inmigrantes no llegarían a la frontera. “Serían detectados mucho antes y se acabaría la presión migratoria sobre Melilla”, concluyen.
¿Qué?
Patrullas conjuntas
La Asociación Unificada de Guardias Civiles propone que se organicen patrullas conjuntas de guardias civiles y gendarmes marroquíes para controlar la inmigración.
¿Dónde?
En la ‘tierra de nadie’, Nador, el Gurugú y Oujda
Las patrullas conjuntas actuarían en la zona de ‘tierra de nadie’, en los accesos a la provincia de Nador, Oujda (frontera con Argelia) y del Gurugú.
¿Cómo?
Los guardias civiles irían sólo como observadores
La propuesta de AUGC se basa en que los guardias civiles actúen sólo como observadores en las patrullas conjuntas.
¿Por qué?
Para frenar la inmigración
Las patrullas conjuntas evitarían que los GRS tengan que venir a Melilla para reforzar la vigilancia de la valla porque, según AUGC, los inmigrantes no se acercarían a la alambrada.
La foto que marcó un antes y un después con Rabat
El pasado 6 de marzo, responsables de la frontera marroquí se hicieron una foto “histórica” junto a autoridades militares, policiales y civiles de Melilla en el paso de Beni Enzar. La instantánea ha marcado un antes y un después en las relaciones hispano-marroquíes. Ha sido la escenificación de que la colaboración va en serio. Apenas tres meses después de esa foto, se ha disuelto el Movimiento de Liberación de Ceuta y Melilla, liderado por Said Chramti (en prisión por agredir a un policía español) y Yahya Yahya, el alcalde de Beni Enzar, que ha presentado su dimisión.
Para que las patrullas conjuntas hispano-marroquíes sean una realidad, Interior pidió 45 millones a la UE, pero Europa sólo ha dado 10 millones y el proyecto de las brigadas mixtas sigue sin financiación.