Melilla necesita que el futuro Hospital Universitario deje de ser un proyecto a medio construir para convertirse en una realidad que permita mejorar la calidad de la sanidad pública en nuestra ciudad. Difícilmente se puede encontrar a alguien en estos 12,5 kilómetros cuadrados de territorio español que diga lo contrario. Hasta ahí la unanimidad es absoluta entre los melillenses y los congresistas de todos los colores que nos visitan de vez en cuando.
Al margen de las disputas en los juzgados del Ingesa y la empresa adjudicataria del proyecto, la controversia se centra en cómo concluir esta obra en medio de las dificultades económicas que sufre el país, aunque el presidente Rajoy no se canse de repetir que ya estamos a punto de sacar la cabeza del agua. Ayer el portavoz de Sanidad del PSOE en Congreso, José Martínez Olmos, pasó de puntillas por esta cuestión. El diputado socialista viajó hasta nuestra ciudad para lanzar un mensaje claro y contundente: El Hospital Universitario necesita una partida de 15 millones de euros para reactivar y agiliar su construcción, en el Comarcal hay que invertir 25 millones para evitar su deterioro y además se deben destinar otros 3 millones para los Servicios de Urgencias y Emergencias Sanitarias del 061. En total, las cuentas del diputado Martínez Olmos arrojan un resultado de 43 millones de euros. ¿De dónde sale ese dinero? Se pide prestado (a quien nos lo dé) porque la Unión Europea ha rebajado el objetivo de déficit para nuestro país. Ésa fue su explicación.
Visto así y aunque España ya ha superado en más de un 1% el límite de déficit fijado para todo el año, aún puede ser factible. Dentro de los multimillonarios Presupuestos Generales del Estado, 43 millones de euros no parecen una suma desmesurada, siempre que el caso de Melilla sea la única excepción a la regla general de intentar mantener a rajatabla las cuentas. Sin embargo, este último punto no quedó muy claro en la rueda de prensa de Martínez Olmos. No especificó el portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso si esas partidas extra que reclama para Melilla son sólo para nuestra ciudad. Es decir, si el PSOE únicamente se plantea hacer una excepción presupuestaria con los melillenses y por lo tanto desatenderá las peticiones de los ciudadanos de cualquier otra región del país, que quizá reclamen partidas extra con la misma justicia que nosotros.
Claro que los melillenses recibiremos con los brazos abiertos cualquier inversión que sirva para mejorar nuestra sanidad pública. Pero eso no significa aceptar con los ojos cerrados cualquier promesa, y menos aún cuando llega huérfana de argumentos políticos y económicos que le den solidez.