El presidente de la asociación Zona Centro, Javier Alarcón, confía, a raíz de las conversaciones que ha mantenido recientemente con dirigentes de la Autoridad Portuaria, en que en 2023 se duplique el número de cruceros que lleguen a Melilla y anden en torno a la veintena.
Según ha explicado Alarcón este lunes a El Faro, ello será posible gracias a la grata impresión que se están llevando los cruceristas que, durante todo este año, han desembarcado en la ciudad autónoma. En este sentido, ha incidido en que esas opiniones son las que luego impulsan a las navieras para apostar por por la ciudad autónoma como parada en las travesías de los cruceros.
De acuerdo con el presidente de Zona Centro, aunque aún estén comenzando, los cruceros traen muchas ventajas a la ciudad, y ha citado los ejemplos de otros lugares como Málaga, Cartagena o Cádiz, donde “tanto beneficio” dejan. "¡Qué maravilla que lleguen los cruceros con tanta gente y tanta vida!”, ha exclamado.
En este sentido, Alarcón ha afirmado que, aunque los turistas no hagan grandes compras en las tiendas o consuman en las cafeterías y restaurantes de la ciudad, la “cuestión” es “todo lo que hay por detrás”, pues repercute directamente en que las agencias de viajes vendan excursiones, se contraten guías turísticos y artistas locales actúen en las actividades que organiza a Zona Centro. “Además, hay una serie de ingresos extraordinarios y, gracias a ellos, a lo mejor el lunes alguien viene a mi tienda a comprar un colchón, o va a otra y compra un equipo informático, o a otra a llevarse un traje”, ha indicado Alarcón, para quien “hay que mirarlo de esa forma”.
Por lo tanto, y por parte de Zona Centro, Alarcón ha confirmado que están “apoyando esta llegada de cruceros desde el minuto 1”, dentro del Plan Estratégico de dinamización que vienen desarrrollando. Así, el presidente de Zona Centro, quien ha hecho un balance “positivo” del crucero que paró en la ciudad el domingo, se ha mostrado satisfecho de las actividades realizadas ese día en las plazas y calles peatonales de Melilla. Al respecto, Alarcón ha subrayado que el crucero es una “excusa” para realizar este tipo de actividades, ya que lo que buscan en “ofrecérselas a los melillenses”, quienes “disfrutan mucho” de ellas. “Cada día intentaremos que sean más los que participen”, ha añadido el representante de los comerciantes melillenses del centro.
Respecto a las quejas por parte de algunos establecimientos en lugares como la plaza de las Culturas sobre que las actividades se circunscriban a esa zona, ya que, dijeron, ellos apenas habían notado la llegada de turistas, Alarcón ha recordado que en la plaza de las Culturas no cuentan con ningún asociado y que lo que están intentando ahora es “revitalizar el centro histórico” -plaza de España, plaza Menéndez Pelayo, calle General O’Donnell-. Además, ha apuntado, hay que tener en cuenta que las actividades se llevan a cabo en los lugares donde obtienen permiso por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad. A todo ello hay que sumar que, actualmente, hay “muchísimas obras” en el centro, como, por ejemplo, en la calle Ejército Español, donde no se pueden realizar actividades, ha matizado.
Finalmente, aunque la asociación está tratando de llegar a la mayor cantidad de sitios posible, cada día más establecimientos la integran y se abarca más en el centro, lo que lo hace más complicado.
La atención a los niños
Pese a todo, cada fin de semana desde septiembre se organizan actividades para dinamizar el centro de la ciudad, siempre poniendo el foco especialmente en los niños, quienes disfrutan mucho de todo lo organizado. Al respecto, Alarcón ha avisado de que “es importante que los melillenses sepan que, en el centro, todos los fines de semana, a partir del jueves, va a haber actividades y que tienen que estar atentos a los medios de comunicación y a las redes sociales”, donde se informa puntualmente acerca de las previsiones de la asociación.
Además, según prevé, en 2023 estos cruceros llegarán también entre semana, aparte de los domingos, como está sucediendo este año habitualmente y que supone “un gran esfuerzo” para abrir por parte de los comercios, ha dicho el presidente de Zona Centro.
“Poco a poco -ha proseguido Alarcón-, Zona Centro está intentando recuperar la vida perdida del centro con mucho trabajo, desde el corazón y desde el cariño, porque no cobramos y lo hacemos por Melilla, para que el centro recupere esa visibilidad que ha perdido y la gente disfrute de un entorno precioso que es más bonito aún cuando hay más perdonas, como se ha podido comprobar este fin de semana, con La noche en blanco, que fue algo elegantísimo y espectacular el viernes, y el domingo con la llegada del crucero, una excusa más para hacer actividades para el pueblo de Melilla”.
En general, ha resumido Alarcón, desde Zona Centro tratan de hacer todo lo que esté en sus manos “por la ciudad”, por lo que también necesita la “colaboración de los melillenses”. En este punto, aun reconociendo que habitualmente hay muchas personas que se marchan de Melilla los fines de semana, Alarcón ha querido insistir en su agradecimiento a la gente que apoya las iniciativas puestas en marcha y se ha mostrado seguro de que, “poco a poco”, todo se irá resolviendo y se conseguirá, entre todos, “una Melilla muy distinta, sobre todo en el centro de la ciudad, llena de alegría y optimismo”.
La frontera, la aduana, la pandemia y las obras, claves del bajón del centro
Preguntado por el bajón que ha pegado el centro de Melilla durante los últimos años, Alarcón respondió que, “en muy poco tiempo, han ocurrido muchísimas cosas”. Así, recordó que, primero, hubo la crisis económica en 2008, las obras en el centro, luego el cierre de la aduana comercial y más tarde la pandemia -”un mazazo que hundió el consumo y el comercio”- y, por último, el cierre de la frontera, “otro palo en la rueda al comercio de la ciudad”. “El cierre de la frontera cerró una puerta a todo un continente africano con muchas necesidades y, sobre todo, a esas visitas de turistas marroquíes que venían a Melilla a comprar”, aseguró el presidente de Zona Centro, antes de recordar que, “hoy en día, tal como está el régimen de viajeros, que no permite pasar allá un clavo y acá sí, lo cual no se entiende”, la situación no ha mejorado excesivamente. A pesar de ello, conserva “la esperanza, aunque no toda”, de que en enero se solucione este problema con la reapertura de la aduana comercial. Además, Alarcón cree que otro motivo estriba en las obras del centro de la ciudad, que, aunque entiende, resultan, apuntó, “muy perjudicales para el sector del comercio”, ya que disminuye el número de personas que se acercan a comprar cuando ven “obstáculos”. Vista la situación, y con próximas obras que se pueden poner en marcha en poco tiempo, desde Zona Centro, su presidente pidió a la ciudadanía que tenga “paciencia” y que use los aparcamientos públicos, cuyo precio considera “económico”. “Tenemos que pasar por ello, pero no por eso debemos dejar de ir el centro, y nosotros, desde la asociación, vamos a intentar por todos los medios que cada dçia tengamos una mayor afluencia de público, en definitiva, por Melilla”, culminó Alarcón”.
Me alegra profundamente que en esta maravillosa ciudad, haya personas como el sr. Alarcón y sus asociados, que piensen en positivo, actúen en positivo y que arrimen el hombro no sólo pensando en el beneficio propio, sino en el bien común. Siempre he pensado, que en esta ciudad, se estaba demasiado acostumbrado a que todo te lo dieran hecho y a dedicar el esfuerzo a sacar pegas a las propuestas de mejoras o de cambios necesarios para la reactivación de la vida en la ciudad.!!!!! Un OLE con mayúsculas para estas personas que confían y se esfuerzan por un futuro en positivo¡¡¡¡