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El ministro del Interior afirma que se está analizado si sustituir la alambrada actual por una más moderna que sea menos vulnerable a los saltos y que “preserve la integridad del territorio nacional”
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, informó ayer de que está estudiando cambiar la valla que hay entre Melilla y Marruecos por otra “más moderna” y sin concertina. En una entrevista en el programa ‘Hoy por hoy’ de Cadena Ser argumentó que estas nuevas alambradas que se están analizando por su ministerio, “por un lado, permiten garantizar que no sean vulnerables a los saltos”. Asimismo, añadió que también se pretende “preservar la integridad del territorio nacional” con dichas vallas.
No obstante, Zoido fue preguntado sobre por qué se estaba utilizando concertina para las nuevas alambradas que se están instalando en el puerto comercial de Melilla. El ministro respondió que si una valla está estropeada y es sustituida por otra, se repone con las mismas características, es decir, que si ya tenía concertina, se vuelve a poner con este elemento.
Es más, Zoido indicó que no se ha optado por montar la valla que están analizando para la frontera entre Melilla y Marruecos en el puerto de nuestra ciudad porque aún está “en estudio”.
Pero lo cierto es que es el uso de este alambre con cuchillas ha sido muy criticado, no sólo por estar en la valla perimetral de la ciudad y causar daños a los inmigrantes que saltaban este elemento para llegar a Melilla, sino ahora que se está instalando en el puerto melillense, donde muchos niños y jóvenes intentan colarse para llegar hasta los barcos.
Concertinas en el puerto
Fue a inicios de febrero cuando comenzó la instalación de concertinas en una triple valla en la zona del puerto comercial. En concreto, en el área que sirve de estacionamiento para camiones. El presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Miguel Marín, indicó que forma parte de las medidas antiintrusión que se están adoptando en estas instalaciones. Explicó que el objetivo es evitar que los polizones escalen para tratar de colarse en los barcos y viajar así a la península. Subrayó que este elemento está permitido en nuestro país y que no creía que tuviera que causar ninguna polémica.
Además, Marín resaltó que la concertina de la valla fronteriza fue colocada cuando el PSOE estaba en el Gobierno central, aunque ésta fue retirada y vuelta a poner años después, ya con el PP al frente del Ejecutivo. Insistió, en cualquier caso, en que se trata de una medida que es legal y con la que se busca que haya una mayor seguridad en la zona.
El presidente de la Autoridad Portuaria también argumentó que las concertinas “no hacen daño” y que se iban a instalar en todas las zonas del puerto donde pudiera haber intrusiones. “Los motores de los barcos pueden hacer más daño que las concertinas”, aseveró hace unos días. También el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda se ha mostrado a favor de la instalación de la concertina, pues señaló que es un objeto pasivo que no sale detrás de los migrantes. Añadió que da un mensaje a “no pase” y subrayó que el puerto debe blindarse porque hay zonas “muy sensibles” que deben estar protegidas, como el depósito de butano.
Frente a la defensa del Gobierno local del uso de la concertina en el puerto, están las opiniones de varias ONG que rechazan esta medida. En este sentido, Save The Children afirmó que la seguridad nunca puede estar por encima de los derechos humanos. En concreto, destacó que el derecho a la integridad física siempre tiene que primar sobre cualquier otra medida, además de recalcar que los menores son aún más vulnerables a este tipo de sistemas y siempre tiene que velarse por su bienestar.
También Unicef destacó que la experiencia que tiene la organización sobre este elemento es que no disuade y, en cambio, provoca más riesgos. Indicó que si saltar la escollera es peligroso, esta medida multiplica el riesgo.