La plaza de las Culturas ha sido escenario este domingo de una yincana familiar. Pequeños y mayores han disfrutado al tiempo que han seguido aprendiendo cómo reciclar.
La actividad se enmarca en la campaña de concienciación sobre reciclaje puesta en marcha por la Ciudad.
Contenedores azules, amarillos, naranjas, verdes o marrones… No es un arcoíris, sino que, como saben y dicen los niños, “para reciclar, cada residuo ha de ir a su lugar”.
Lección aprendida: el futuro del planeta está en nuestras manos.
Buenísima iniciativa, una muy buena forma de que los peques y mayores tomemos conciencia del problema que tenemos en el planeta y necesitamos esta formación a nivel escolar y familiar. Buenísima idea .