La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido penas de siete años de cárcel para la melillense Fauzia A.M., detenida a sus 19 años en la frontera de Beni Enzar el 2 de agosto de 2014 en compañía de una menor ceutí, cuando pretendían salir a Marruecos para reunirse con un grupo que captaba mujeres para la yihad. Ambas querían viajar a Irak para sumarse a la organización Estado Islámico.
Sobre Fauzia, que actualmente está en libertad a la espera de juicio, pesa la acusación de integración en organización terrorista por lo que la Fiscalía también le solicita la inhabilitación absoluta y especial durante 15 años y la libertad vigilada durante otros cinco. Así lo recoge el informe al que ha tenido acceso El Faro, firmado por la fiscal Dolores Delgado García.
Las conclusiones provisionales de la Fiscalía atribuyen a Fauzia la función de “asistencia a las menores y mujeres que iban a desplazarse a la zona en conflicto controlada por el Daesh para incorporarse a esa organización terrorista”.
La fiscal considera que Fauzia recogió a la menor ceutí y la trajo a Melilla con la intención de custodiarla hasta que cogiera el vuelo a Irak. Antes de eso, interactuó con el resto de detenidos en el ‘Caso Kibera’, “proporcionando los pasos necesarios para el desplazamiento”, recoge el informe.
Igual pena (siete años de cárcel, 15 de inhabilitación y cinco de libertad vigilada) solicita la Fiscalía para Francis C.P.O; Wuafila M.A. y Chimaa B.A. También pide ocho años de prisión para el melillense que presuntamente las captó y adoctrinó. Se trata de Yawal M.M., que es el único que está en prisión preventiva desde hace casi cuatro años. Su hermano gemelo quedó en libertad recientemente tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
Fauzia creyó que lo más discreto para salir de Melilla rumbo a Irak era vestir un velo integral. Fue justo eso lo que levantó las sospechas de los policías del control fronterizo de Beni Enzar que la detuvieron. Ella, según confirmó su propia familia, había usado siempre pañuelo. Los agentes consideran que se puso el niqab con la intención de eludir el control de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y mantener un encuentro con otros miembros radicales de la red de captación de mujeres para la yihad en Marruecos.
El informe de la fiscal de la Audiencia Nacional recoge además que en su perfil de Facebook, Fauzia seguía y apoyaba grupos como “Islam en Castellano”, “Nosotros, la Ummah” o “El Islam entro en mi corazón como algo extraño”, considerados “catalizadores del adoctrinamiento yihadista globalizado que la organización terrorista Estado Islámico desarrolla en Internet”.
También la relacionan con otros perfiles de Facebook que muestran abiertamente su apoyo al Daesh, lo que, en opinión de la fiscal Dolores Delgado, “da idea del tipo de amistades que posee Fauzia”.
La defensa de Yawal M.M. ya ha comentado a El Faro en otras ocasiones que no se explica cómo es posible que le pidan a su cliente penas similares a las de las cuatro encausadas y ellas estén en libertad y él preso desde 2014.
“Una mujer en tacones impone, con un arma de fuego intimida y con un niqab, aterroriza”
“Una mujer sobre tacones impone, y prueba a darla arma de fuego e intimida, quítale los tacones y ponla el niqab, ahora aterroriza". Esta frase fue escrita por la melillense Wuafila M.A. en su estado de WhatsApp antes de ser detenida en la ‘Operación Kibera’ contra el terrorismo yihadista. Triunfó entre sus contactos y ella se mostró satisfecha por ello. “He puesto uno que todas las niñas me estaban abriendo”, comentó.
La Fiscalía atribuye a la melillense Wuafila M.A. funciones no sólo de envío y captación de mujeres para la yihad sino también de adoctrinamiento en Melilla. Le pide siete años de cárcel, 15 de inhabilitación y cinco de libertad vigilada por integración en organización terrorista. Actualmente la joven está en libertad.
Informe de Fiscalía
Wuafila se dedicaba a explicar los vídeos de organizaciones terroristas que operan en Siria e Irak, según recoge el informe de la fiscal Dolores Delgado, al que ha tenido acceso El Faro.
También, siempre según este documento, la joven expresaba su decisión de marchar a zonas en conflicto.
Llegó incluso a poner en su estado de WhatsApp “EI”, en referencia, según la fiscal, a la organización Estado Islámico.
“Yo soy la que manda”
En una conversación telefónica que le grabó la Policía el 3 de noviembre de 2014, Wuafila reconocía que era la que mandaba en la red de captación de mujeres yihadistas en Melilla. “Me he enterado que han dicho que en el grupito de hermanas, yo soy la que manda en ellas, que tenemos dos teléfonos, uno de los familiares y otro que está oculto, me lo han dicho dos”.
La Policía le intervino una “gran cantidad de archivos y material informático relacionado con la yihad violenta, la narrativa de propaganda de la organización terrorista del Estado Islámico y sobre el comportamiento y obligaciones de las mujeres ante la yihad armada”, apunta el informe de la fiscal Dolores Delgado.
Propaganda a favor
En uno de sus teléfonos la Policía localizó imágenes y vídeos “utilizados por Wuafila a través de los grupos de WhatsApp para realizar propaganda a favor del Estado Islámico”. Por la ubicación de las imágenes en determinadas carpetas, la Fiscalía considera que fueron compartidas a través de mensajería instantánea.
¿Cómo se radicalizó?
Wuafila se encontraba en Correos cuando recibió una llamada de un desconocido. Ella no se explicaba cómo había conseguido su teléfono. Era un chico joven, con barba y guapo, según lo describe ella misma en una conversación con una amiga. Se trata de Yawal M.M., el único hombre detenido en el ‘Caso Kibera’, con quien Wuafila sostuvo una relación sentimental.
Él se había dado un tiempo con su mujer. En ese intervalo conoció a Wuafila. Las versiones son contradictorias. Él defiende que se hacía pasar por experto en el Islam para ligar. Cuando rompieron y volvió con su mujer, ella lo amenazó con meterlo en la cárcel. Yawal lleva casi cuatro años en prisión preventiva. Le piden ocho.