El sistema por el que debe regirse la bonificación a la Seguridad Social para Ceuta y Melilla vuelve al debate parlamentario y lo hace hoy en el Congreso de los Diputados, donde cada grupo deberá retratarse exponiendo argumentos a favor o en contra de lo que se propone y que no es otra cosa que volver a lo que ya se tenía y nunca debió modificarse. Es decir, que esa subvención del 50% de las cuotas patronales se aplique sobre toda contratación y favorezca no solo a la patronal sino también a los trabajadores, que se podrían llevar una parte en su sueldo mensual, como ocurría con todos los empleados anteriores al 1 de septiembre de 2024.
Este debate ya se dio en el Senado después de que el grupo popular presentara hace más de un año la misma iniciativa, que contó con la abstención de los socialistas. El caso es que la proposición de ley salió adelante gracias a la mayoría absoluta que ostenta el PP en esa cámara y pasó al trámite definitivo en el Congreso. Y ahí se quedó. La presidenta de la Mesa, Francina Armengol, siguiendo instrucciones del Gobierno de Sánchez, congeló la ley, la dejó en un cajón y ahí se quedó per secula seculorum.
De hecho, el grupo popular ha tenido que utilizar el número de proposiciones de ley que le permite la cámara para presentar de nuevo el texto con el fin de desbloquear una situación que llevaba varada en la Mesa del Congreso durante el último año. El Partido Popular cuenta, en este sentido, con el apoyo de las organizaciones empresariales de las dos ciudades autónomas afectadas por cuanto que la bonificación, entendida según el sistema establecido en 2004, era una de las principales normas de beneficio fiscal que hacía competitiva la economía local.
Habrá que esperar a ver qué es lo que el PSOE votará esta tarde y cómo se justificará esa posición. Nada hace presagiar, al menos de momento, que los socialistas den su brazo a torcer y acepten volver a las bonificaciones tal y como fueron concebidas. Su primera intención fue sustituirlas por una cantidad fija de 262 euros, pero la contestación de la patronal fue tal que al final optaron por permitir el 50% de las cuotas pero con requisitos como que sean contratos fijos o, en su caso, de sustitución por alguna causa médica.