Volvemos a hablar de transporte. Pero no todo va a ser malo en las comunicaciones de Melilla con la península o viceversa. Hoy debemos todos congratularnos porque el aeropuerto de Melilla va a tener a un nuevo inquilino. Un nuevo inquilino que llega con humildad porque su medio de transporte no es el avión, sino el helicóptero. Un nuevo inquilino que llega con humildad porque no transporta a setenta pasajeros en un viaje sino como máximo a quince. Un nuevo inquilino que llega con humildad, pero también con el orgullo de que con su apuesta va a unir a las dos ciudades españolas del norte de África. A partir de este próximo viernes, las dos ciudades autónomas quedarán con una comunicación permanente tres días por semana. Una frecuencia que se considera suficiente por parte de la empresa ceutí Helity, de momento y que todo irá en función de las propias necesidades.
Cuando hace algo más de un año y medio nació este compañía aérea para unir a Ceuta con Algeciras y con el aeropuerto de Málaga ya tenía entre sus planes el situar a Melilla entre sus rutas. Han hecho estudios más que suficientes que les garantizan, de entrada, que es una línea que puede resultar muy interesante no solamente para ceutíes y melillenses que deben realizar gestiones en el mismo día en la otra ciudad, sino también para familias que están separadas por tantos kilómetros y que para viajar suponía mucha dificultad no solamente por el coste, sino también por el número de horas que debían invertir en uno y otro sentido. Pero lo más importante es que dos ciudades que están unidas desde hace siglos por una problemática en muchas ocasiones más común de lo que pensamos establecen este cordón umbilical en forma de vuelos en helicóptero.
Decíamos al comienzo de este artículo que no todas las noticias sobre el transporte relacionadas con Melilla iban a ser mala, pero no queda más remedio que volver a referirnos a Air Nostrum. Cuando preparábamos este artículo para hablar de una nueva línea aérea, de un nuevo inquilino para el aeropuerto de Melilla, nos enteramos de esas nuevas cancelaciones de los vuelos. De decenas de personas que están tiradas, a uno y otro lado, horas y horas sin saber, a ciencia cierta, qué iba a ser de su suerte. Las denuncias continuas que desde este medio de comunicación hemos realizado sobre la situación que Air Nostrum está viviendo desde hace meses, coincidiendo con esa subcontratación de la prestación de la línea, ha calado entre la población melillense y entre su clase política.
Se habla, pero no se termina de exigir. Vuelvo a decir que existen más compañías y que bueno sería que la Ciudad Autónoma tanteara el mercado. Porque si esto es lo que espera a los melillenses cuando se inicien los vuelos con Sevilla, Almería o Granada, una vez que se adjudique la OSP y siempre que se lo lleve la filia de Iberia, bien vamos.