Vox Melilla ha definido al abastecimiento y calidad del agua como “la gran asignatura pendiente de la ciudad” y ha instado al Gobierno a solucionar nuestros problemas hidrográficos, a raíz del anuncio de que se restringirá durante dos días el suministro de ese líquido debido a las obras de construcción en la desaladora.
“El Sr. Mohatar ha echado balones fuera recalcando que no es cosa de la Consejería el dejar a la ciudad otra vez sin agua, pero lo que está claro es que sí es culpa del Gobierno no haber mejorado la situación con la desaladora en esa legislatura”, ha dicho la formación local.
En un comunicado, Vox Melilla explica que el parón obligado de instalaciones por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir supondrá que no se podrán incorporar los 18.000 metros cúbicos de agua que aporta a la red cada día, y señala que según el consejero estos son los últimos pasos para que el cuarto módulo esté operativo. Sin embargo, “la ciudad nunca consigue estabilidad en lo que al suministro de agua se refiere”.
La circunstancia obliga a la Consejería de Medio Ambiente a aportar agua desde el pantano de las Adelfas y los pozos naturales, de ahí que resulte tan imperativa la finalización de las obras del cuarto módulo, el cual aportará 30.000 metros cúbicos de agua y por ende evitará castigar los pozos y las reservas del pantano de las Adelfas, “algo primordial para poder cuidar del Medio Ambiente en la ciudad”.
El partido liderado por Tasende cierra su denuncia recordando que siempre le toca al ciudadano “pagar los platos rotos” del Ejecutivo.
Entre hoy y mañana, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha decidido proceder a una parada total de la desalinizadora, esencial para el suministro de agua a Melilla. El anuncio hecho por el consejero Mohatar aclaró que para el jueves la producción de la desalinizadora debe haber vuelto a la normalidad.