La Educación Especial en Melilla sigue siendo la asignatura pendiente por mejorar, según entiende Vox, partido que señala “la falta de inversión, el poco cuidado por parte de las administraciones y el abandono del Gobierno es palpable en la ciudad”. “Estos niños podrían mejorar sus capacidades si se les ofertara una educación de calidad como merecen, pero sus padres se están viendo forzados a irse de la ciudad”, asegura Vox Melilla.
Varios colegios de la ciudad disponen de espacios para alumnos con trastornos del espectro autista (TEA). “Decimos espacios porque en muchos casos no se pueden denominar aulas”, afirma la formación dirigida por Tasende, para añadir que aunque estas aulas TEA están disponibles para que los alumnos que las necesitan permanezcan en las mismas la totalidad o parte del tiempo docente y así compartir con el resto de los niños la jornada escolar, “se suele animar a los padres a que lleven a sus hijos al centro de educación especial Reina Sofía, pero muchos de estos niños se desarrollan mejor en un centro normal con profesionales bien formados”.
Por otro lado, la falta de ocio en la ciudad para estos niños es otra de las razones por las que estas familias se están viendo abocadas a salir de Melilla, puesto que “no solo faltan centros de ocio con capacidad para hacer actividades con estos niños, sino que, además el Gobierno sigue sin volver a abrir los pocos centros de los que estos niños pueden disfrutar, como son la piscina municipal o el fuerte de Rostrogordo”.
Por ello, Vox Melilla pide que “se preste la atención debida a estos niños y a sus familias.” La legislación, que en gran medida ya está desfasada, no se cumple, y “muchos de estos niños podrían mejorar sus capacidades si recibiesen una educación adecuada además de no verse forzados a abandonar la ciudad”, sentencia la formación política.