El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, criticaba en medios esta semana el hostigamiento que la Marina marroquí ha ejercido en las últimas semanas contra las embarcaciones de recreo melillenses y aseguraba que la presencia del Patrullero Furor en Melilla es un guiño a nuestro favor. “El presidente ve claro este incidente por parte del país vecino, mientras que uno de sus socios de Gobierno lo niega y el tercer partido de su coalición ni se pronuncia”, subraya Vox Melilla.
La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, negaba rotundamente que estos hechos que los ciudadanos denunciaban se hubieran producido, a pesar de haber pruebas contundentes. “Qué casualidad que no se está produciendo ningún hostigamiento, pero sí da un comunicado para decir que el barco que se avistaba en las fotos que empezaron a circular por las redes sociales se trataba de una patrullera española”, asevera el partido local.
Hasta ahora las autoridades del reino alauita permitían a las embarcaciones de recreo fondear y pasar la noche en sus aguas interiores de tramontana, pero “como denuncian los melillenses, se está pidiendo el supuesto permiso para poder hacer este tipo de fondeo”, asegura la formación para añadir: “Según parece, las autoridades marroquíes vuelven a dar una vuelta más de tuerca en su afán de asfixiarnos y reducir nuestra libertad de movimiento”.
Por todo ello, desde VOX Melilla piden a la Delegación del Gobierno que “se ponga de acuerdo con sus socios del Ejecutivo y trabajen por y para los ciudadanos por el buen funcionamiento de la ciudad”. Además, “debería ser un hecho prioritario volver a recalcar la soberanía española ante este vecino mal llamado aliado, como es Marruecos”.
A pesar de las denuncias públicas formuladas por distintos patrones de embarcaciones que sufriendo el acoso marroquí, la Delegación siempre mantuvo que la patrullera nunca llegó a entrar en aguas españolas y que no existía en la Guardia Civil comunicación alguna en ese sentido.