El Juzgado de Instrucción número 3 de Melilla dejó ayer visto para sentencia un juicio en el que una mujer reclamaba a la aseguradora Ofesauto una indemnización derivada de un accidente de tráfico que le ha causado una incapacidad total.
En 2008, Manuela T. fue atropellada en un paso de peatones de Melilla por un vehículo procedente de Marruecos sin carta verde.
Como consecuencia de ese accidente, la mujer precisa de muletas para moverse y necesita de la ayuda de sus familiares para efectuar las acciones más cotidianas. Incluso en ocasiones ha de desplazarse en una silla de ruedas.
Manuela T. fue indemnizada con 157.347 euros, pero su abogado reclama que esta compensación alcance los 268.000 euros, por lo que han llevado a juicio a Ofesauto.
La parte demandante justifica su reclamación en la gravedad de las lesiones sufridas, que, aparte de los huesos dañados, incluyen problemas de circulación venosa en las piernas, según la declaración presentada por una médico forense.
Tras escuchar a los letrados de ambas partes, la juez dejó el caso visto para sentencia.