Este domingo, el cementerio de la Purísima Concepción ha comenzado a recibir las primeras visitas por el Día de Todos los Santos. El Faro ha podido ver a melillenses limpiando tumbas y dejando flores a sus difuntos. En los alrededores a las tumbas se podía ver suciedad, lápidas destrozadas, por el abandono que han sufrido, y alcantarillas taponadas, entre otros desperfectos.
"Esto es vergonzoso", recalcó José Antonio, encuestado por El Faro. Para él, el cementerio está "abandonado 100%", tal y como destató. José Antonio insitió en que "no hay derecho" a que las tumbas de los difuntos que ya no tienen familiares que puedan cuidarlas, estén destrozadas. Él cree que la Ciudad Autónoma debería hacerse cargo de ello y arreglarlas por respeto a los difuntos. "Ellos han levantado esta ciudad y hay que agradecérselo de alguna manera", señaló.
José Antonio es de Melilla, pero actualmente vive en Almería. Se ha desplazado hasta la ciudad para limpiar las tumbas de sus familiares. Tiene a tres de sus hermanos y a su padre enterrados en La Purísima y le prometió a su madre, que tiene 90 años y ya no puede moverse por sí misma, que él se encargaría siempre de tener las tumbas perfectas por el Día de los Santos. Y así es, cada año viaja a Melilla para cumplir su promesa.
No es el único que se quejaba por el estado del lugar. Aunque no han querido identificarse, varias melillenses aseguraban a este diario que era "una pena" cómo estabvan algunas lápidas del cementerio. El mármol de algunas tumbas se había desprendido por los lados. Las que peor estaban, dejaban al descubierto el interior, la piedra de había resquebrajado en su totalidad y los trozos estaban colocados unos encima de otros, sin que nadie lo hubiera arreglado.
Cabe destacar que algunas partes del cementerio sí parecía que se habían adecentado un poco. Los bordillos que separan la acera de la zona de las tumbas se notaba que se había pintado y las hojas de los árboles no se veían por el suelo. Todo lo contrario de los alrededores de las tumbas, donde había piedras, trozos de mármol o charcos.
De esto último se quejaban Gloria y Mariví, dos melillenses que como cada año se adelantaban al Día de Todos los Santos y acudían a limpiar las tumbas de sus seres queridos. "Lo vemos más deteriorado, sobre todo el suelo, que no lo han arreglado como otros años", dijo Gloria. Ambas destacaron que nunca habían visto el cementerio en tan mal estado. Las alcantarillas no tragaban el agua, por lo que se estaban formando charcos. Las alcantarillas de los alrededores de las fuentes instaladas para coger agua y fregar las tumbas, no funcionaban y el agua se estancaba.
"Está sucio, todo sin barrer" hizó hincapié Mariví. Ella contó que otros años, por esta fechas, ha visto al personal del cementerio limpiando, pero que este año no. "Hay muchas ramas, mucho polvo y mucha tierra", recalcó. Aunque destcaron que ellas acuden al cementerio de vez en cuando y que no les supone ningún trabajo cuidar las tumbas de sus difuntos, sí que afirmó que es trabajo doble si no se cuida el cementerio porque además de la lápida, tienen que arreglar los alrededores.
A la salida del cementerio, la tónica general ha seguido siendo la misma. "Lleva tiempo muy descuidado el cementerio", dijo Conchi, una melillense que suele ir mucho por la zona y cree que la situación del cementerio ha empeorado mucho en los últimos tiempos.
Esta tarde, incluso, Conchi aseguró a El Faro que al subirse a una de las escaleras que hay en el cementerio, por poco sufre una caída porque estaba en mal estado. Para ella, la Ciudad ni siquiera se ha preocupado por adecentarlo a pocos días de la festividad de Todos los Santos. Lo único que ha visto ella más arreglado, comentó, ha sido la entrada principal. Lo que más se ve por fuera.
La solución para arreglar los desperfectos para ella, pasaría porque los planes de empleo de la Ciudad Autónoma fueran destinados para cuidar un poco más el camposanto durante todo el año. "Hay mucha gente en el paro que podían meter para limpiar", apuntó Conchi. "Es una pena, de verdad", añadió. El cementerio es, dijo, el lugar en el que vamos a acabar todos. Por eso, Conchi anima a los melillenses a quejarse por la situación.
Pero no solo ha habido malas críticas. Hay quien ha visto el cementerio en buenas condiciones. Es el caso de Juan Miguel, un melillense que aunque no resalta la limpieza del lugar, sí que cree que está "un poquito limpio". Él no es de ir cada semana a La Purísima así que no puede confirmar que se haya hecho una limpieza especial por la festividad de Todos los Santos aunque afirma que está bien. Es lo mismo que opina Pilar, otra melillense que estaba en el cementerio este domingo poniendo unas flores.
"Está muy bonito", dijo a El Faro. Lo que sí destacó Pilar es que el cementerio "está tranquilo". En comparación con otros años en esta época, no ha visto bullicio en la zona.
Lo positivo que podemos destacar es que el Día de los Santos se ha notado en La Purísima. Las flores adornaban la mayoría de tumbas y nichos. El ambiente era diferente al que se respiraba estos días atrás, en los que estaba desangelado. Este domingo, las coronas de flores y las velas encendidas resaltaban en el lugar.