El Balonmano Virgen de la Victoria de Melilla logra empatar 23-23 en su visita al Balonmano Sanse y suma un punto que, siempre es mejor que nada, pero que lo alejan de los primeros puestos.
Salida complicada la de Melilla este fin de semana ante un rival crecido en casa y muy necesitado de puntos. Los de Pablo Torres llegaban con retrasos en los vuelos y el tiempo justo para acudir al encuentro y con la baja de última hora de Edu Pavo, por motivos personales, que no permitía a Melilla rotar en las transiciones defensivas a Bruno Santana.
Los melillenses se reponían de todos los contratiempos y firmaban una primera mitad de ensueño en la que demostraron gran capacidad, orden y contundencia defensiva y en la que en ataque estuvieron fluidos y acertados, con un Nailson Amaral excelso que acabó con 11 goles, 9 de ellos en la primera mitad.
Melilla dominó de principio a fin y a los diez minutos de juego ya tenía rentas de tres-cuatro goles. Con un golazo de revista de Nailson acabó la primera parte (11-15) con un Melilla eufórico que ya se veía sumando una hasta entonces merecida y necesaria victoria.
Pero los jugadores de Sanse salieron convencidos de dar la vuelta al marcador y con una defensa numantina lograron secar el ataque melillense. La dura y contundente defensa madrileña anuló a Nailson, autor de la mitad de los goles azulinos, y el cansancio por la falta de rotaciones dejó falto de ideas a Bruno Santana. Melilla era otra, se mostró lenta y bloqueada en ataque y sobrevivió gracias a que no dio el partido nunca por perdido y lo dio todo en defensa.
Tras un marcador igualadísimo y casi inamovible en los últimos siete minutos de partido, a nueve segundos del final, tras un golazo de Jean de Jesús, los melillenses se colocaron 22-23 y apretaron en defensa, pero el madrileño Alejandro Álvarez, que hasta entonces no logró ver puerta, marcó sobre la bocina para firmar las tablas.
Empate justo, tras una mitad para cada equipo, pero que deja en los melillenses un sabor agridulce tras la buena primera mitad y por las victorias de los siete primeros clasificados, lo que aleja a Melilla de ascenso y le hace dormir esta semana en quinta posición del Grupo F de Primera Nacional.