La Patrona de Melilla se queda sin procesionar por las calles melillenses por tercer año consecutivo. El pasado año fue la amenaza de lluvia lo que impidió que los ciudadanos de Melilla cortejasen en la procesión a la imagen de Nuestra Señora de la Victoria, la Excelsa Patrona y Alcaldesa Perpetua de Melilla. En esta ocasión razones de fuerza mayor como la crisis sanitaria del coronavirus que nuestra sociedad continúa padeciendo.
Pese a que no llovió al final, en 2019 la Real y Franciscana Congregación de Nuestra Señora de la Virgen de la Victoria tomó la decisión como prevención. En su lugar lo que se hizo fue un acto de oración y alabanza, y una pequeña procesión en la iglesia del Sagrado Corazón. Este año a diferencia del pasado, son muchas las medidas sanitarias que se han tomado para evitar aglomeraciones, como evitar la procesión; aunque los cultos religiosos como la Novena, Santa Misa, las ofrendas de flores a la Patrona o el Santo Rosario se celebran este año con cierta normalidad. Aunque cabe reseñar que una de esas medidas es la limitación de aforo dentro del templo y con mascarilla obligatoria.
De hecho, la misa de las 9:30 tomará también el cariz de actos de homenaje como es la Santa Misa de las 12:00 horas, para que se pueda permitir que los devotos que no puedan asistir a una hora lo hagan a la siguiente; y a las 18:00 horas se abrirá el templo aquellos que quieran contemplar y rezar a la Virgen de la Victoria en su día.
Si se hubiese permitido procesionar, como se ha hecho en tiempos no tan excepcionales como estos en los que se necesita tomar medidas sanitarias, la imagen de Nuestra Señora la Virgen de la Victoria hubiese salido De la Iglesia del Sagrado Corazón en dirección a la calle Ejército Español, de ahí llegaría a la plaza de España, pasaría por la avenida Juan Carlos I Rey hasta llegar a las calles calle Castelar y López Moreno y luego volver a guarecerse en el templo con los fieles.